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domingo, 28 de marzo de 2021

Rehaciendo

 

Ha sido un mes de muchas alteraciones en mis costumbres... dormir solo ha sido tan impactante como la primera vez que dormí solo en ese primer departamento que tuve cuando tenía 20 años. desde hacía 31 años, salía todos los días con mis perros al parque. Ahora todas mis mañanas, siento una pesadez para levantarme,  no tengo a qué, siempre pienso.   Mientras preparo mi café y sacó algo de alguna bolsa, siempre pienso que Cosí estaría pendiente en la cama, esperando a que tome mi café y vaya a verla, y ella emocionada daba vueltas en la cama porque la iba a bajar... La verdad Gil es que eso ya no sucede y duele, duele  mucho... Esta tristeza está afectando varios aspectos de mi vida.  Sigo con mi yoga,  y me emociono al hacerlo, y le pongo una intención, y respiro y logro las posturas, transpiro... y cuando agradezco, cuando junto mis manos,  corren mis lágrimas y me enojo, me enojo muchísimo porque no logró sacudir esa tristeza que  tengo por tantas ausencias... Los fines de semana son horribles, los días enteros que tanto disfrutaba estar en casa, ya no los quiero, no hablar , no mirar y no tocar a ningún animalito es muy fierte Gil. Y ni qué decir de mi trabajo creativo,... no logro concentrarme no tengo paz,  sólo miro el dia. 

Todas las mañanas,  como si saliéramos al parque,  pongo un incienso y prendo un par de velas por Cósima, le hablo y le cuento que ya voy a hacer mi práctica de Yoga y recuerdo, cómo me miraba mientras practicaba, a veces, en un saludo al sol... ella hacía lo mismo que yo. 

El trabajo siempre ha sido un refugio para las emociones alteradas, pero no la solución... Con Áurea, tengo mucho proyectos que deben realizarse y no pueden detenerse por mis emociones. Tuvimos la exposición del grupo en Fundación Pascual, todo estuvo muy bien, salvo que quitaron "casualmente" dos piezas mías  y una de Diego que es un retrato mío. No importa... al final en verdad no es importante, pero la acción no me gusta y no quiero desgastarme en eso... ni que mi obra se toque con energías negativas. Así que no haré la exposición. TAmbién, finalmente,... no es importante.
Ayer tuvimos en la galería la exposición de Yago, y transcurrió bien y de manera emotiva a pesar de algunos inconvenientes técnicos,  que afortunadamente Izacel, pudo arreglar, la expo fluyó,... No se me ocurrió tomar fotos, y no tenemos un registro más allá de la obra en la red y el vídeo por supuesto.  La exposición que sigue es la mía... aunque la verdad no tengo mucho que mostrar ni creo que a nadie le interese, a veces pienso si en verdad, vale la pena todo esto o sólo es una bolsa en dónde me gusta estar. 
Me he llenado de plantas Gil y me hice espacio para practicar yoga,... Cosima alcanzó a jugar en este nuevo espacio,  una noche antes de caer enferma, jugó con el perrito que tengo ahí... y ladró y corrió y fue feliz.  Ahora sólo tengo muchas plantitas y de alguna manera, me hacen compañía. 

domingo, 14 de marzo de 2021

Cósima en casa y su ausencia es más grande.

Todo este proceso, no he estado solo... Áurea ha estado junto a mi, en todo momento... ella perdió a Max, su perrito, en septiembre pasado. y ha sido un golpe muy duro para ella también,.. En menos de año y medio, se nos fueron nuestros hijos . Todo esto ha sido una experiencia muy traumante... Haber escuchado a Aurea gritar de angustia cuando Cósima estaba muriendo, fue muy impactante...  En medio de todo esto, yo quiero creer que; que mi Cosí en cuanto nos vió, sintió cierto alivio  saber que estábamos ahí, su mamá y su papá, decía a veces Áurea. Porque mi Cósi, se aferró a mis brazos y mi hombre mientras la abrazamos los dos. 

La muerte de Cósima ha sido uno de los golpes más fuertes de todo este tiempo.... de tanta muerte alrededor de mi,  la pandemia  ha sido devastadora para la estabilidad emocional de muchas personas, de la mia misma... y la partida de Cósi en medio de todo esto, es  horrible. Estamos viviendo tiempos difíciles de adaptación de perdidas, de ausencias, de soledad y hasta abandono. Cósima, me ayudó en toda la pandemia a sobrellevarla...  

¿Qué voy a hacer con todo esto que siento y tengo para dar, con esta necesidad de sentirme necesitado,  con esta necesidad de pertenecer? Se acabó mi manada Gil... se acabó y siento como  deben sentir quienes pierden un hijo, con todas las distancias emocionales, pero asi lo siento, mis perros, siempre los he sentido como hijos, porque los cuido, lo protejo, los alimento, los abrazaba y yo sentía que cumplia con algo importante en la vida... en mi vída.  Dormir sin ella es cruel... dormir sin mis perros siempre es muy difícil... no dejo de buscarlos entre las sabanas,  siempre me dieron mucha seguridad. 

Áurea, siempre recibió a Cósi, con mucho calor y comprensión,  Cósi sabía que si íbamos con ella, comería pollito,  y poco comía en casa sus coquetas con su sobre,... le era más rica la comida de Áurea. Cósi, nos acompañó mucho tiempo  en el taller, en la comida, en las reuniones, en las comilonas,... . 
Áurea, siempre la llenó de mimos, cariños y besos, aunque ella le gruñia... pero también la buscaba... Me gustaba llevarla,  pero mucho más cuando murió Max, tenía la idea de que con ella, encontraba un poco de consuelo... Cósima, siempre salió ganando. ... Le gustaba después de que Áurea le daba de comer, irse a su recámara a jugar con unos perros de peluche que ella tiene,... era todo un espectáculo verla jugar.  Cuando le cortaba el pelo, se quedaba quietecita,  dejaba que le cortara lo que quisiera, Äurea le cortaba el pelito de su cara y de sus patitas...  ella siempre estuvo calma y después... no sé si le emocionaba no sentir tanto pelo, pero  se ponia feliz y ladraba y corría por todo el espacio  sacudiendo el pelito... se ponía feliz y yo con ella. 
Ayer fuí en mi bicicleta a recoger los restos de Cósima... en la veterinaria se deshacían en condolencias conmigo, yo creo por como me vieron, la verdad, no les creí, yo tenía que ver a Áurea, ... así que saliendo de ahí me fuí con ella, y mientras llevaba la urna en la canastilla ,  me imagine a Cósima sentada sintiendo el aire en sus orejas y volando como si fuese una cofia de monja,... Cósi siempre fue feliz en la bicicleta conmigo... Se emocionaba muchísimo al ver que le ponía el arnés.  Lloré como estúpido al punto de que me detuve para limpiarme la cara, porque ya no veía e iba en la bicicleta,... No podía dejar de pensar que era el último viaje a casa de Áurea con ella y lloré, todo el camino. y de vez en vez, como siempre lo hacía, miraba la canastilla para hablarle a Cosí, sólo que esta vez era a la urna y sentí  dolor en el pecho. 

Tengo tantas cosas que hacer, tantas... y tan poco entusiasmo por hacerlo... Mi casa es aún más fría que de costumbre,... ayer que regresé  y no salió ella a recibirme,  me asustó pensar que así va a ser  mi vída ahora.  

Ay Cósi... me dejaste con un vacío enorme en los brazos,... ¿Con quién pintaré en las tardes... quién se sentará detrás de mí en el sillón? No quiero salir de casa, no quiero que me pregunten nada en la calle... duele, aún n o me repongo de la ausencia de Uma... aún no he pintado el cuadro que quiero de Uma para cerrar el ciclo... aún no me consuelo. En medio de todo esto, sé y agradezco con el alma, la presencia de Áurea, porque sin ella, de verdad que todo habría sido  muchísimo más dificil. 


viernes, 12 de marzo de 2021

Gracias por tanto.

Camila llegó  a mi vida, por casualidad y fortuna,... era la mascota de mi amigo Manuel que al morir, dejó sola y prácticamente la secuestré,... Yo fui por ella cuando él estaba en el hospital,... Así, sin conocerme, sin saber quién era yo, la tomé y me la llevé, … Jamás regresó con Manuel, él murió a la semana. 
Pasó una temporada con Áurea,... Uma vivía aún y tenía miedo a su reacción,  pero después de dos meses, Camila se convirtió en Cósima y se quedó a vivir conmigo, Uma la aceptó sin problema y dormimos juntos los tres,... Los seres humanos somos animales de rutinas, y la mía, la amaba, despertar al lado de ellas, siempre me ha dado seguridad.
Al morir Uma, tan sólo hace un año  y dos meses, Cósima Camila se convirtió en mi única acompañante y me aferré a ella Como con ningún perrito había hecho.  Era tan pequeña que la llevaba siempre conmigo en a canastilla de la bicicleta.  La llevaba al taller con Áurea, comía junto a mi, se sentaba junto a mi buscaba mi presencia y con la mirada siempre me seguía. La verdad es que hicimos un binomio que me ha dolido mucho ya no tener. Me convertí en un ser dependiente de ella, de su afecto, de su calor, de su pelito en mi cama  y mi ropa,... Extraño su aroma, … sus patitas en la casa, su presencia silenciosa y siempre observadora, extraño su cabeza en mi pecho.  Extraño no verla en mi cama, no sentirla, no olerla. 
No ha transcurrido ni una semana de que murió,... y las noches han sido angustiantes, … me muevo en la cama con toda cautela, como siempre lo hice, pensando en no pegarle a mi Cosí. Ahora en estos días, me doy cuenta que sin pensarlo , mi cuerpo se levanta con cautela, para no lastimarla, … pero no está y no estará jamás.
Supongo que todas las muertes son iguales, nos dejan un sentimiento de estar incompletos de dolor y vacío, de angustia, de mucha soledad... Es ese quizas el punto más doloroso,... La muerte de Cósima-Camila, es el fin de mis perritos en mi vída, nunca había estado tan solo en casa, desde que era yo muy joven. 
A cosí, no la alcanzaron a operar, su condición no les permitió que lo hicieran. empeoró y fue lo más dificil de ver, Tenía su mirada perdida y sus movimientos eran torpes e imprecisos, sin fuerza. LA abracé, me sintió y sentí su desesperación por irse … la abracé más,... puso su cabeza en mi hombro, como siempre lo hacía, pero se sentía desesperada por todo lo que su cuerpo sentía... la acosté sin soltarla y poco a poco fue dejando de respirar, vete tranquila, le decía, descansa, … gracias por todo lo que me diste y perdóname por no cuidarte  bien, le decía;  mientras su cuerpo dejaba de respirar. Su peso cambió, era una bolita de pelitos sin energía en mis brazos. 
Con La muerte de mi Cosí, terminan 31 años de compañía incondicional, termina el amor fraterno, termina la seguridad de escuchar la respiración de ellos en mi cama. Termina un ciclo importante y no sé como enfrentaré estás ausencias.  El libro de artista que recién  terminé, es la última pieza donde ella aparece  con los elefantes. 

Hay un hueco enorme en mi y un dolor que hacía tiempo no sentía;... es el dolor de la ausencia. Gracias Cosí, por tanto, tanto... por tantas horas de compañía y amor. 

Gracias pequeñita, gracias,...