Tenía mucho tiempo que al revisar mis piezas que se han ido quedando en mi estudio, algunas, con la distancia... me parecía que debía cambiarles algo o que su significado ya no era el mismo... sencillamente, ya no me hablaban igual... Las hice en un tiempo muy diferente al de ahora. esto por supuesto me ronda la mente y me queda claro que esa es justo la razón por la que uso de modelos a las personas que tengo cerca, porque quiero hacer a partir de ellos, cosas... Entiendo perfectamente cuando Mildred me dice que por qué no hago "mi personaje" y dejo de usar seres reconocibles "quién va a querer en su casa a quién sabe quién" me dice ella... dejare de hacerlo es traicionarme a mi mismo, sólo por vender y entonces me convertiré en maquilador de imágenes lindas que terminarían indiscustiblemente para decorar una casa y eso... eso no lo sé hacer. Mi trabajo es muy personal y sé que al final eso es lo que vendo al final. Si alguién se siente enganchado en lo que representé, habré ganado comunicarme a través de mi trabajo con los demás.
Es por eso que hay piezas tan personales que se han ido quedando en mi estudio "Amor de dos" la pinté hace 15 años, hablaba de lo que vivía en ese momento de la relación que tenía y lanzaba una pregunta "Ad libitum": ¿es el dolor placer?... Ahora puedo responder esa pregunta Gil... No, no lo es... y no vale la pena vivirlo. Ni por el aprendizaje ni por la experiencia... como siempre he dicho... Pude morir sin saberlo y no habría habido ningún problema. Así que rehacer ésta pieza me está provocando muchos sentimientos encontrados... sueños. recuerdos, y sensaciones en la piel que ya no tenía desde hace mucho... la revisión de la misma, no sólo se ha limitado a repintar para mejorar, si no también para valorar lo que hice y deje de hacer en ese tiempo. Jamás volveré a vivir nada parecido. La necesidad, no debe anteponerse a la razón. Ahora lo tengo mucho más claro, pero por supuesto... ahora soy un hombre de 50 años. Lo bueno de todo esto es que hacer este proyecto de "Los Pentimenti" me va a servir, para sacar muchas emociones guardadas y por supuesto, para mejorar muchas piezas porque como he dicho siempre... con los años, pinto mejor.
En esta semana, me invitaron a la inauguración de una exposición en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Me acompañó Diego y nos divertimos mucho... No me quise quedar a esperar a entrar a ver la exposición, había demasiada gente, demasiada... y sólo dejaban entrar grupos de 30 personas, por supuesto que no me iba a esperar a entrar. Ya iré en otro momento con mucha más calma. Sólo nos quedamos a la inauguración y eso, porque la hicieron en el Anfiteatro Simón Bolívar que es donde está el primer mural del maestro Diego Rivera y que jamás había tenido oportunidad de verlo en vivo... Es de una belleza exquisita... y es una emoción, inmensa.
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