Finalmente paso la angustia por las exhibiciones de fin de año. y hubo varias cosas que me hicieron pensar en lo que estoy haciendo con mi trabajo creativo, me pregunto ¿Valió la pena tanto trabajo? En Ajijic, la obra fue bien aceptada, gustó y asombro el uso de la hoja de oro, el tema, y la calificaron de extremadamente sensual y espiritual. Les sorprendió el frecuente uso de las imágenes de mis perros, las formas y el uso del rojo, ... la carga sexual de las imágenes. sin embargo no se vendió nada ahí, ¿gustó? si, pero ... no se vendió. pero bueno conocí a muchos nuevos amigos y se crearon lazos que espero sigan amarrados. En Ajijic, todo fue bueno, el lugar, los amigos, la exposición todo. Pero en Puerto Vallarta, me sentí terriblemente abrumado, y hasta humillado, mi trabajo se convirtió en "mercancía" donde lo único que importa es que se venda, que sea barata y que sencillamente no cuestione ninguna conciencia. Esta visto que no es mi trabajo lo que les importo, sino que pintó desnudos y que se venden. Será que debo hacer obra de desnudos con la firme intención de vender, pero no plasmar mis emociones pues esas siempre causan escozor, hasta se me ocurrió una exposición de ese trabajo, titulada "Los que nadie quiere"
Y bueno, ahora acá, despúes de manejar 15 horas y 40 min de regreso a casa, veo con optimismo... que soy capaz de terminar un trabajo, que eso esta ganado, que soy creativo, que trabaje muchísimo para esto y que ya no puedo hacer nada, mas que esperar que finalmente la galería de Puerto Vallarta, venda la obra. ... Y yo, seguiré pintando siempre, seguiré sacando de mi cabeza las imágenes que me agobian, seguiré pintando "Los que nadie quiere."Con todo, pude tomar sol, y disfrutar del mar que siempre he dicho es; la irrefutable prueba tangible de la existencia de Dios en la tierra y en todos los hombres.
Y bueno, ahora acá, despúes de manejar 15 horas y 40 min de regreso a casa, veo con optimismo... que soy capaz de terminar un trabajo, que eso esta ganado, que soy creativo, que trabaje muchísimo para esto y que ya no puedo hacer nada, mas que esperar que finalmente la galería de Puerto Vallarta, venda la obra. ... Y yo, seguiré pintando siempre, seguiré sacando de mi cabeza las imágenes que me agobian, seguiré pintando "Los que nadie quiere."Con todo, pude tomar sol, y disfrutar del mar que siempre he dicho es; la irrefutable prueba tangible de la existencia de Dios en la tierra y en todos los hombres.
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