
Mi visita al centro histórico, siempre es por razones de búsqueda de material y en esas andadas encontré un cafe muy curioso, pues es tan pequeño que me hizo pensar que era un buen sitio para guarecerme del sol, leer, mirar la calle y escribir en mi libreta mientras tomaba un buen cafe. El lugar esta lleno del aroma del cafe y marea... la parte de arriba , que es donde me senté tiene una terraza que da a la transitada calle de López. y la corriente de aire es tan agradable, que entre sorbo y sorbo (pedí un capuchino caliente) me sentí transportado a otro tiempo y otro lugar; a mi mundo de fantasía, dónde todo es mas lento y placentero. Asi que leyendo un texto sobre el descubrimiento de América, muy interesante y desmitificador, pase la tarde. De repente pensaba en como resolver las piezas que tengo en el caballete en mi casa-estudio. En cada una de las piezas que estoy haciendo... cuatro mias, de mi trabajo personal y dos retratos por encargo. Los dos son encargos de gente que no tengo cerca, con quien solo estoy trabajando con fotos, una, vive en Sonora y el otro e San Francisco. Parece que habrá otro encargo desde Escocia, ... y esto siempre es un reto, pues los retratos tienen que ver con cumplir expectativas y en este caso, el reto es mayor, pues los tres no están en mi ciudad asi que solo trabajo de fotos y de lo que puedo hablar con ellos por la red.

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