En dias pasados, me hicieron un comentario que desato un sinfín de pensamientos encontrados. viendo el dibujo del ángel, con mis perros con alas. Hicieron una expresión de desaprobación y con voz chillona dijeron -¡Ay!, ¿por qué no le pusieron "alitas" de ángel al niño?- como si alguien en su vida hubiese visto un Ángel... Comentarios como este son tan absurdos, que me rebazan... ¿será la idiosincrasia mexicana que siempre nos obliga a tener una opinión negativa de las cosas?, porque habiendo mas elementos de crítica que enriquezca las cosas, siempre hemos de ver el "NO" en todo. Esto desato una serie de comentarios entre un grupo de amigos, quienes me encargaron la pieza, argumentando que yo tenia que aceptar estos comentarios porque el "cliente" siempre tiene la razón. Y me pregunto, ¿es acaso esto una mercancía mas donde debo dejar satisfecho a un cliente?... Me niego a ver mis cosas de esta forma, me niego a pensar en pintar para que me compren... si bien la economía no esta bien el precio que pago lo hago con gusto, por no hacer lo que la gente quiere tener... no soy rotulista, ni diseñador gráfico, por eso deje el teatro y la danza, para que ningún director me diga como debo hacer un personaje, ni soy pintor de la corte de nadie que me obligue a pintar lo que me pidan. Puedo coincidir en una linea y eso esta bien si puedo seguir pintando lo que me da la gana.. porque no amanecí un dia y dije, ¡¡voy a ser pintor para ganarme la vida!!-. puedo hacer mas cuadros con un tema que me mueve y me provoca, como los cristos que me pidieron para Puebla la Sra. Moscona, cosas que tienen que ver conmigo y lo que traigo en mi cabeza, pero no pintaré "alas de ángel" como los que la gente quiere ver, porque yo sé porque los pinto asi... son diferentes, porque nacen de mi necesidad interior, y sus alas son inmensas porque mi fantasía es asi. Y no es soberbia, pero no soy yo quien tiene que educar a nadie. sé y asumo que tengo que ser mas sociable, pero... ¿como serlo ante tanta agresión? que obviamente la gente no la considera como tal, porque están tan acostumbrados a vivir asi, que parece natural, si la televisión critica y ridiculiza a la gente, ¿como no hacerlo con el que se tiene en frente?
Ante el sopor de la ignominia, me encierro a seguir mi vida aburrida, dibujando, pintando, leyendo y soñando... ya no espero que se aparezca el Legatus en mi ventana, ya no espero que me mande un mensaje al celular... he decidido asumir este desdén con un sentimiento estoico que no deja de ser un baldón y que no deja de lastimarme, pero ya me canse de esperar, de no poder concentrarme en mis papeles, de sólo voltear a la ventana para verlo batir sus alas y entrar.Y asi todas o casi todas las noches me meto dos pastas para dormir, y me arropo con mis perros en mi cama con esas deliciosas sabanas de franela que me regalo mi sobrina Marcela., sintiéndome caer de bruces al abismo que es mi pensamiento y que por al menos unos segundos siento, que en mi caída, tengo la mente en blanco y podré descansar. Curiosamente al despertar, pareciera que estoy en el campo, pues escucho los grillos que metí alguna vez a mi baño y donde lo único que sobresale es el sonido del refrigerador que me ubica y me obliga a abrirlo para sacar un poco de leche, ponerle cereal tostado, hacerme un jugo de naranja, que al exprimir suelta su acidez que me provoca, humedad en mis ojos. Me como todo esto casi sin darme cuenta para poder acercarme a mi libreta y mis acrílicos y sin mucha conciencia ponerme a dibujar...mientras Gilberto me mira por el rabillo del ojo, en silencio cómplices de mi vida y seguros de que estamos juntos.Eso provocan las pastas mágicas de la noche anterior, un sopor matutino que me concentra en la única razón por la cual vivo como estoy, muy a mi pesar y aunque me digan que las alas de ángel, no son asi.
Ante el sopor de la ignominia, me encierro a seguir mi vida aburrida, dibujando, pintando, leyendo y soñando... ya no espero que se aparezca el Legatus en mi ventana, ya no espero que me mande un mensaje al celular... he decidido asumir este desdén con un sentimiento estoico que no deja de ser un baldón y que no deja de lastimarme, pero ya me canse de esperar, de no poder concentrarme en mis papeles, de sólo voltear a la ventana para verlo batir sus alas y entrar.Y asi todas o casi todas las noches me meto dos pastas para dormir, y me arropo con mis perros en mi cama con esas deliciosas sabanas de franela que me regalo mi sobrina Marcela., sintiéndome caer de bruces al abismo que es mi pensamiento y que por al menos unos segundos siento, que en mi caída, tengo la mente en blanco y podré descansar. Curiosamente al despertar, pareciera que estoy en el campo, pues escucho los grillos que metí alguna vez a mi baño y donde lo único que sobresale es el sonido del refrigerador que me ubica y me obliga a abrirlo para sacar un poco de leche, ponerle cereal tostado, hacerme un jugo de naranja, que al exprimir suelta su acidez que me provoca, humedad en mis ojos. Me como todo esto casi sin darme cuenta para poder acercarme a mi libreta y mis acrílicos y sin mucha conciencia ponerme a dibujar...mientras Gilberto me mira por el rabillo del ojo, en silencio cómplices de mi vida y seguros de que estamos juntos.Eso provocan las pastas mágicas de la noche anterior, un sopor matutino que me concentra en la única razón por la cual vivo como estoy, muy a mi pesar y aunque me digan que las alas de ángel, no son asi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario