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miércoles, 27 de agosto de 2008

Sin titulo


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El estrés es terriblemente demandante, apenas lo tienes y te pide el estomago, la cabeza, las piernas y, lo único que quiere es que estés en forma horizontal, con almohadas en la cabeza. En días pasados desayuné con uno de mis amigos más cercanos, su esposa y su hijo, que es un verdadero encanto, claro apenas cumplirá 3 años lo cual lo hace encantador. Pues estoy seguro que en cuanto crezca será como todos los niños sanos, y bueno que lo cuiden su papas, jejeje… Mi amigo, es peor que yo en el uso de su cerebro o no sé si peor pero me da la impresión que es sumamente analítico y quizás eso es lo que lo salva de estar en medio de un caos constante, lo salva de la bipolaridad. Hablamos de muchísimas cosas, del caos de la ciudad de cómo nuestro gobernante (yo no vote por el) cerraba las calles impunemente provocando un caos, de las ventajas de vivir en el poniente contra los que vivimos en el oriente, y tonterías de esas que lo único que hacen es guardar distancia para poder comenzar un charla. Tocamos el tema de la exposición pasada y al confesarle lo que había expuesto, se sorprendió haciendo uno de sus típicos análisis “jamás imagine que fuera tu obra misma la que te cuestionara” –dijo- “Será que tu vanidad te ha alejado de lo que mas has querido hacer y se ha convertido en tu coraza”… claro, puse cara de estúpido, pues… no he logrado entender, dentro de mi cabeza todo esto. ¿Es acaso lo más privado, lo que no muestro, lo que mas le provoca a la gente? De ser así creo que me estoy poniendo las soga al cuello, pues se me esta yendo de las manos. Mi necesidad primaria es hacerlo, y disfruto mucho haciéndolo, pero… tanta contemplación, tanto cuestionamiento me esta ahogando. Así que he huido de a poco a los óleos, se que tengo que comenzar los cristos, y terminar las piezas que tengo, pero ahora, no se como abordarlos. Mis manos son muy torpes y solo quiero dibujar, y dibujar mucho… sin mucha bronca ni nada más que eso; dibujar.
Así que entre mi bronca creativa, Libertad que esta cada vez es más irascible, Gilberto, que esta tan asustado que no se me despega, y un malestar que me presiona la cabeza que me pide dormir y dormir… así camino ahora. Hace algunos días mientras terminaba el dibujo de las vacas, en el sopor del sueño de la mañana, tuve un sueño, en el, estaba yo en la fundición con Alvaro dibujando mis vacas… mientras una voz detrás de mi me decía al oído -ponle unos corazones rojos con alas- y los dibujaba, -ahora haz una escultura en bronce- y comencé a modelar en plastilina mi corazón… será que es tiempo de corazones, es una necesidad de amor, aunque este tenga alas y sea inasible.

Y por cierto las vacas dieron de que hablar… ya saben nunca se quedan callados y ven lo malo y después a lo mejor lo bueno. Que parecen perros y que están caricaturizadas, otros dijeron que se ve que amo a los perros y que no parecen vacas y he entrado en una discusión un tanto absurda de si tienen o no cuernos. Aunque mi modelo tomado de unas fotos que hice en Tesiutlan, no tienen cuernos. Y bueno esta visto que nunca daré gusto a un encargo, que lo que la gente espera siempre es diferente de lo que les puedo dar, y el absurdo ha llegado a que no pude entregar un cuadro que tiene casi un año conmigo, por la creencia de que uno de los retratados, el hijo, tiene “barba partida” (sic) así que me piden que se lo ponga,… yo no veo tal cosa, pero bueno… veré que puedo hacer y sino, pues veré como devuelvo el dinero. Lo curioso es que nadie hace comentario alguno de la propuesta de estas piezas, que será que seguramente no la tienen y son piezas que no valen la pena. Donde abusivamente yo gane dinero entregándoles una porquería que no satisfizo sus expectativas. Creo que dejare de hacer encargos.

Por otro lado ha habido días terribles de tristezas escondidas , disfrazadas de un sueño que me tare loco todo el día, mis ataques de sueño son cada ves mas constantes, y es increíble y tonto pero me quedo dormido con el pincel en la mano hasta que mis piernas se doblan y despierto espantado, jajaja parezco viejito. El otro día dibujaba en mi libreta, y ¡zaz! Que me quedo dormido y metí mi nariz en el agua que uso de solvente, jajá jajá, hasta los perros saltaron del susto.
Termine también el dibujo de mi sobrina Marcela, que no se como ni porque pero sencillamente le puse un corazón con alas y me hace pensar en el amor y deseos que ella pueda tener para si. El corazón que lleva esta batiendo las alas, y me gusta en su conjunto, me parece que es buena pieza y buena la idea. Usé su imagen para concretar algunas ideas con las mujeres en mis cuadros, le estoy haciendo un retrato que será regalo para ella un óleo, y a ver como me termino con el.

Termino la expo del Salón de la Plástica, ya tengo mi obra en casa, entregue los que se vendieron y sigo en mis papeles buscando, buscando dibujar y tratando de llegar a los oleos. Me invitaron para noviembre de nuevo y ya no me voy a preocupar, ellos escogerán las o la pieza… también tengo una expo que será una bendición para septiembre porque, como me prohibieron ir a la inauguración y cualquier otro día, sólo me encargaré de pintar y entregar las piezas y ella, la dealer, será quien se encargue de la exposición y de los compradores y yo mientras tanto, estaré en casa con una taza de té muy feliz de no estar presente.

Y en mis pensamientos nocturnos, no dejo de penar en al punto negro de mis lienzos, en como iniciaría una línea, en como la inmensidad del blanco se parece a la inmensidad de mi vida… la belleza es un aliciente, pero la belleza así, estática si corazón es abrumadora y como una cascada cae en mi cabeza. Ya no respondo mensajes, ya no cuento nada de mi, ya no comparto mis dibujos… comienzo a desviar la mirada, y a asumir plenamente su desdén y a renunciar a él, en realidad ya renuncie a él. Y aunque esta no es razón para dejar de quererlo, hace tiempo que aprendí a querer a distancia. Y un que esa querencia no la puedo abrazar en mis noches largas de insomnio, tengo el consuelo de abrazar a mis perros a Libertad con mis pies y a Gilberto con mis brazos los tres juntos bajo las sabanas de franela que me acaban de regalar, calentando nuestros cuerpos, contentos de ser los tres, los mejores amigos, respirando al mismo tiempo, durmiendo en paz.

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