Finalmente decidí deshacerme del terreno de San José para poder entre otras cosas pagar mis deudas y tener un departamento nuevo a dos calles de donde vivo, con terraza y una vista que finalmente me aislara de todos y de todo. Podré trabajar tranquilo y Libertad y Gilberto tomaran sol cuantas veces quieran… sentirán el aire puro mas seguido y no nada más cuando los saque a pasear. Tendrán una terraza para ellos llena de plantas y por supuesto de una malla ciclónica. Comeré en una mesa que pondré ahí y podré leer tranquilo sintiendo el aire fresco… Ese departamento tendrá sol por todos lados, están poniendo ventanales y mi habitación, la que usaré como dormitorio, será tan iluminada, que sentiré que tengo el sol dentro de mi cama.. Disfrutaré mis tardes calurosas dormitando con mis perros y tendré tanta luz que trabajare muy feliz sabiendo que no necesitaré lámparas, sólo en las noches.
Lo peligroso de vivir ahi; es que me encierre más en mi mismo… Álvaro dice que no es sano que viva tan encerrado, sin embargo me doy mis esparcimientos en casa sobre todo cuando recibo a algún modelo con quien trabajar… o algún amante, comemos juntos y charlamos y a veces con algunos fumamos con la pipa…. Claro yo solo sirvo la mesa, pues no cocino nada.
En mi obsesión por envejecer bien, mi dieta se a restringido a jugo de naranja y papaya en las mañanas, café y a veces, sólo a veces un pan. Como arroz con atún y rajas de chile que me encantan o chiles chipotles… y ceno, ¡ay la cena! Me cuesta tanto no comer fritangas… bueno ceno cereal tostado con leche y pido a Dios no sentir hambre para no salir en la madrugada por un pan, que horror cuanta vanidad… pero me siento mejor conmigo mismo viéndome al espejo con mas años pero en forma, haciendo ejercicio en la mañana, corriendo en el parque, por cierto que le doy dos vueltas a la pista y siento que el corazón se me sale. Pero cuando siento que ya no puedo, pienso en el pantalón que ya me aprieta y corro, corro hasta agotarme.
El resultado ha sido que aguanto mas tiempo pintando, que los brazos se me cansan menos cuando tengo mucho tiempo el lápiz en la mano, los omóplatos los siento menos tensos, me siento mejor y mi sueño ha mejorado. Todo ha mejorado con la decisión de la venta del terreno, con el pago de mis deudas y con al esperanza de un departamento nuevo, que bueno, porque aunque me gusta mucho el que tengo, creo que ya complete el ciclo, y es tiempo de partir.