Terminé un acrílico que tarde casi una semana con el en el caballete y después de varías mañanas que lo miraba sin atinar saber que hacer, concluí que estaba en la orilla del mar y que esta era también como el cielo... siempre he dicho que mirar el mar es como mirar los ojos de Dios... me gusta pensar que Gilberto, esta en los ojos de Dios. fui con mis tíos los brujos... logré interpretar que era soñar a Gilberto como un niño... ya sé que debo hacer, y supongo que lo haré... no se como ni cuando, pero lo haré... dice mi tío que la magia esta en encender una vela y la magia entonces siempre me ha perseguido muy a mi pesar mi vida familiar esta llena de eso, mi niñez, desde siempre y mas ahora que nunca, encender una vela tiene un significado mucho mas amplio que el placer estético que da mirar la flama. Gilberto esta en mi corazón por cursi que se escuche... y al concluir esta expo habré terminado de agotar las imágenes de él en mi trabajo. Por ahora necesito aun verlo dentro de mis cuadros, sólo me falta uno Gil, el óleo y te dejaré en paz. 
Tengo mucho trabajo en el caballete, los retratos que me encargaron, la obra que debo terminar y todo el trabajo administrativo que implica la exposición que por cierto se llama; A la sombra de tus alas. 
El miércoles, mientras estaba cenando con Alvaro recibí un mensaje de Olivan, diciéndome de la función de la película que protagonizo el año pasado. "Rabioso sol rabioso cielo" me invitaba a verla y es algo que me hizo entrar en conflicto, pues si bien creo mucho en el trabajo de Oliván, la idea de meterme a una sala de cine a ver la película de un director que no me gustaba no me hacia ninguna gracia. Asi que sin mucho que pensar y sabiendo de antemano que duraría 3 horas 11 min, me fui el jueves a la Cineteca Nacional a ver el inicio del Festival Mix con la película de Julian Hernandez, sabia que ya había sido premiada en festivales europeos. Comenzó con un cuchicheo que aturdía la sala... y yo me relaje, comencé a mirar sin mucho interes, esperando sólo en que momento aparecía Oliván, cuando finalmente salió a escena me dió un vuelco el corazón... era él, el mismo que había posado para mi, el mismo que tantas cosas provocara. en mi mente seguí mas detenidamente la historia... y casi sin darme cuenta noté que la estaba disfrutando y mas allá del placer que me daba ver el trabajo de Oliván, había un placer muy grande que me emocionaba al mirar esas imágenes tan plásticas y oníricas que era la película. Sin duda es un trabajo cinematográfico que no será fácil que este en el gusto de la masa que es este país... pero no creo que le importe al director y que bueno que asi sea... La película es en blanco y negro y las imágenes son de una belleza plástica y de una rudeza que perturba; Oliván es hermoso y su trabajo es magnifico.. lo he visto cantar y actuar en teatro, lo he visto moverse en mi estudio y a través de mis ojos, pero verlo en la pantalla del cine supero cualquier sensación anterior... y me llena de una alegría inmensa por él. Sé que hará cosas muy buenas, es muy joven y viendo películas como esta me hacen darme cuenta que si hay gente comprometida con lo que cree y lo que hace... que los estúpidos que me rodeaban en la escuela no eran mas que eso, estúpidos jóvenes pretenciosos. En medio de todo estoy después en el cóctel cuando conversé con Olivan unos minutos, hablando de lo que necesitamos y de lo que hacemos... y de los que nos falta para vivir, el éxito... es tan relativo.
Inauguró el 8 de julio... y al parecer tendré una buena cobertura de la exposición. Un chico publirrelacionista se ha manifestado a mi favor... veremos que resulta de todo esto.
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