Despidiendome del mar...

El mar es algo que siempre me ha cautivado, este clima de humedad y calor me envuelve y perturba todos mis sentidos. Cada que estoy cerca del mar sigo pensando que yo debo vivir en un sitio así.

Regresé de Zipolite muy mareado, parece que se me bajo la presión o no sé qué... pero me duró 48 horas el mareo y poco a poco me siento mejor. Dino me llevó con una mujer que cura con las manos y me ayudo... cómo mi padre decía, si no me hace bien tampoco me hace mal. Así que accedí a visitar a esta mujer, pero la verdad, me siento mejor. Me recomendó cosas como jugo de naranja con apio, baños de manzanilla y albahaca... y lo estoy haciendo. Estando acá se enfermaron un par de amigos cercanos allá en la ciudad... eso siempre me preocupa mucho, tengo que ver como hago para crear una red de ayuda entre los amigos, no pueden pasar los días solos y enfermos... en fin.
Por lo pronto estoy disfrutando del clima los días que me quedan, quiero ir al mar y sentirlo cerca, si bien desde la casa de Dino se ve el mar, no es lo mismo pararse frente a él. Así que estos días que nos quedan... iré todos los días a verlo. así tenga que ir como beduino cubriendome del sol.

Se me antoja muchísimo pintar eso que veo, con esos colores, con esa paz que emana...