Listo... pintando.

Llegar del mar te da una sensación de confianza que no puedo explicar mucho... pero estando allá, todos mis sentidos se abrieron, los poros de mi piel expulsaron las toxinas, las neurópatias parece que han desaparecido, mi mente se aclaro. Mis manos buscaron rápidamente los pinceles para poder pintar algo que traía en la mente. Así salió "Viene del mar" donde Dino es el modelo, de esa emoción que da el calor y la humedad y el sonido de las olas cuando se revientan. Es un acrílico sobre papel, pero es el primero del año que hago y eso es lo más importante, tengo tres piezas más en el caballete, dos óleos y un dibujo , una libreta en blanco que pretendo llenar de rostros cercanos, que me signifiquen algo. Y pretendo hacerlo todos los días al levantarme ya que mi sueño termina casí al amanecer, el mejor momento para dibujar, escribir o leer. Ayer finalmente termino la exposición "La opción es vivir" fui a desmontarla a empacar todas las piezas y a almorzar con Javier Oliván, que siempre es un placer enorme verlo. Me gusta verlo siempre tan activo respondiendo llamadas, atento a sus funciones y ensayos, tomando clases de algo, en un montaje, creo que amén de su belleza física es eso lo que mas me ha perturbado siempre. Nunca dejaré de admirar la claridad de sus objetivos y es eso lo que hace de él el artista que es y el ser humano que percibo. Me ayudó a empacar mis piezas, muy amablemente, y tuve oportunidad de convivir un poquito con él, de tomarle una foto con la obra central de la exposición y para la que poso el año pasado, me acuerdo bien que fue un 6 de enero cuando vino al estudio. Y charlamos de todo y nada, del teatro y la pintura, de la gente, de la familia... siempre sonriendo, siempre con cariño, entendiendo cosas uno de otro... siempre como dos buenos amigos, cercanos que compartimos el arte. Siempre es un placer verlo y contemplarlo... siempre.
"Tiro al blanco" finalmente tuvo una modificación, y me gusta el resultado.