Ayer pase casí todo el día en casa de mis amigos Saúl, Georgina y su hijo de 5 años Emilio,almorzando, charlando, viendo películas y por último comiendo una rica pizza. Estar con ellos, siempre es muy agradable, pues se respira un ambiente de cordialidad y buenas charlas... Emilio su hijo insistía en que vieremos una película y claro, las que vimos fueron para niños y entre ellas una que me encantó "Cómo entrenar a tu dragón" Hay algo en ese tipo de historias que me hace sentirme solidario con los más desvalidos, pero también una identificación con el personaje que vive dentro de una sociedad que le demanda cosas que no tiene contempladas en su panorama... y es ahí donde me enganche con la historia. Y me provoco muchas reflexiones de como se puede bloquear la creatividad de los individuos por meros prejuicios... Las diferencias siempre asustan, pero... se puede aprender tanto de ellas que a veces y digo a veces, le pueden traer muchos beneficios a una sociedad.
Espero volverme a reunir con estos amigos y compartir una "película para niños" más... llena de simbolismos.
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