Sigo caminando

Parece qué ha gustado mucho el cuadro que hice de Tamayo, él se ha esmerado en hacerme sentir y saber que esta más qué encanado con la pieza. me da muchísimo gusto que asi sea, siempre es un reto terminar estas cosas. Sobre todo qué la última vez que le hice un cuadro hubo tantas desavenencias, finalmente esa vez le gustó, pero... yo me quede un poco temeroso con el proyecto. Pero esta vez le gusto tanto qué inmediatamente me pidió otro más. Y en eso estoy trabajando.

Aun no puedo avanzar con mi cuadro grande, mis emociones han estado muy alteradas. Vino Silvia Morón a México y me removió muchas cosas, de mis antiguos amigos, es de las pocas que me quedan... a pesar de la distancia, a pesar de tantas cosas. Estos días también me cambiaron el medicamento, tomaba dos antirretovirales, ahora sólo tomo uno, es lo mismo pero en una nueva presentación, me da gusto que cambien y evolucionen estos fármacos. También comenzamos con el nuevo grupo qué liderea Lulú y yo como su asistente. No sé si en verdad puedo yo con este proyecto, me asusta no saber guiar a mis compañeros, pero confío en que lo lograré.

La semana pasada recibí una llamada que ya no esperaba, llegó demasiado tarde, y hoy me enteré (a la fuerza) de algo que habría preferido no saber nunca. Me vinieron las palabras de una forma muy mal intencionada disfrazadas de bondad... aun asi, también llegó demasiado tarde. y finalmente es eso, palabras nada más. palabras huecas y sin sentido qué de nada me sirven, sólo se ven muy bonitas escritas en papel.

He tenido acercamientos con personas que no esperaba, me sorprende que me busquen, pero me da gusto qué asi sea... y en dos días es mi cumpleaños, y lo pasaré, con mis hermanas Leticia y Carmen, qué finalmente siempre, siempre, están junto a mi. Y claro... abrazando a Libertad y Uma.