Pasé el fin de semana entre diversión y visitar a mis hermanos, y poco, muy poco pude trabajar, digamos que pagué el precio de andar de tanta diversión, no hice más nada que jugar con mis acuarelas, y escribir mis diarios y leer... Pero para el domingo que me sentía muy dispuesto a trabajar, me sentía tan cansado que me tiré a dormir toda la tarde.
Pero visitar a mi hermano y su esposa en su casa me hizo mucho bien. Fuimos mis hermanas Carmen y Leticia y pasamos un día comiendo y charlando, hablando de todos nosotros como hermanos, me di cuenta de cuanta tristeza hay en todos y cada uno de nosotros... ¿será que como alguién me dijo, hemos heredado karmas?... No lo sé, pero me daría tanto gusto poder ayudarlos y es casi imposible... Cada uno de nosotros tiene que entender su situación y buscar la mejor manera de estar bien y vivir con ello. Pero en una sociedad tan narcisista, entender que no somos el ombligo del mundo es muy difícil. Mi hermano se portó como muy pocas veces conmigo, fue amable y generoso... incluso cuando miraron el vídeo conmemorativo por mis 20 años de trabajo, pude ver que se emocionó tanto que tuvo que argumentar cualquier cosa para salirse de la sala ... sus ojos se llenaron de lagrimas. Me conmovió. Me regaló un par de botas, por mi cumpleaños... y se lo agradezco mucho, mucho.
Ayer domingo ordené lo que pude el estudio y me senté a trabajar, pero la verdad es que me sentía tan cansado por la visita de Diego el viernes y la salida con mis hermanos el sábado, que tenía tanto sueño que lo mejor que pude hacer fue meterme a la cama a dormir y dormí por tres horas seguidas... me despertó el hambre y mis neuropatias que no me dejan, Fuí a la cocina, le prepare de cenar a Uma, me calenté mi cena y me serví una copa de vino y me puse tan sólo a dibujar con mis acuarelas, nada más para no sentirme mal por haberme dormido toda la tarde. no cabe duda que la voz de mi papá diciéndome que ¿qué hago dormido? la sigo sintiendo aun a mis años.
Hice estos simples dibujitos en mi libreta mientras cenaba, bebía y veía una serie en Internet... Más tarde me fuí a tomar una malteada con mi amiga Alma... que está vez, fue de fresa... y a charlar de nada.
Pese a mi mismo, y que el retrato no es o lo que yo quería, Diego estaba muy complacido con el... le gustó mucho, incluso yo había pensado que no se lo llevaría por estar fresco... pero encantado me pidió empacarlo y se lo llevo muy emocionado. Me da mucho gusto haberle dado este regalo.Él es muy amable y generoso conmigo. Es evidente que la edad, nos hace mucho más compartidos, mucho menos narcisistas y mucho más generosos con la vida. Hoy tengo mucho que hacer, mucho que pintar, mucho que ordenar.. Y tengo cita con mi dealer, debo llevarle un cuadro que me compró en diciembre y recoger uno que hace mucho tiene ahí y si no se ha vendido, mejor cambiarlo y moverlo yo por otro lado. Y seguramente, veré a mi amigo Zardoni para componer el mundo con una taza de café.
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