El próximo mes de octubre, cumpliré 25 años como artista plástico... yo lo cuento a partir del día que gané uno de los premios del Centro Libanés. Sin embargo lo realmente curioso es que yo siempre dibujé y pinté, sin saber cómo hacerlo, sólo porque quería hacerlo... cómo no pude estudiar la carrera de artes plásticas por mucho que hubiese querido, la situación económica en casa ya no era la misma que fue de cuando yo era niño. Así que mis estudios superiores, fueron por mi cuenta y claro, habiendo salido de casa tan joven, tuve que pensar en estudiar algo que no fuese tan costoso... Pero eso estudié Literatura,,, pero siempre estuve dibujando en mis libretas.
Recién había entrado a trabajar en la SCT, y en el área dónde estaba, había olvidadas y sucias, varias láminas de papel ilustración... pregunté si las tiraron y al decirme que si, las tomé... No tenía idea de qué haría con eso, lo único que sabía era que podría pintar algo... y eso hice.
No tenía materiales, lo único que tenía eran una acuarelas de cuando era niño y que a decir verdada, se las había quitado a mi hermano Alejandro que estudiaba arquitectura. Tampoco tenía un caballete, así que sólo puse unos clavos en el marco del espejo de cuerpo entero que tenía y eso usé como soporte para trabajar... Y era en verdad un trabajo enorme, pues no tenía idea de cómo se aplicaba la pintura ni nada parecido. Y comencé a dibujar y a pintar, asi, sin saber nada, sin entender mucho y sólo porque necesitaba hacerlo.
La primera pintura que hice, fue esa que está arriba... no recuerdo ni el nombre, pero si todo el proceso. Era una pieza de 100 x 80 cm... y curiosamente esa medida se convirtió en algo recurrente en mi trabajo, porque de ahi en adelante, siempre busqué pintar en ese formato. Esa pieza se la regalé un amigo con quien tuve un acercamiento amoroso muy complicado lleno de abusos y desacreditaciones de su parte, que por supuesto, yo permití y la verdad no vale la pena recordar mucho, era yo muy joven, muy estúpido y terriblemente necesitado. Recuerdo haber ido hasta Cozumel a dárselo y a estar con él un tiempo, me hacía mucha ilusión... Viajé en autobús 24 horas hasta allá... lo que sucedió ahi es otra história, sólo recuerdo que él, cuando dejó la isla, dejó la pieza ahí, porque - cómo se la llevaría- argumentó... Y yo siempre me quede pensando en una imagen de mi cuadro ... flotando en el mar, desintegrándose la pintura del soporte... Mezclandose con el agua ... A él le regalé años después dos cuadros más... mismo que me regresó... y que a partir de eso, jamás he regalado nada a nadie. Lo único rescatable, lo verdaderamente importante es que había comenzado a pintar, me había atrevido a hacerlo, así, sin saber nada... sólo por el gusto y la necesidad y sin querer, comenzó una disciplina que no dejaría de lado, el resto de los años.
Después de ese "atrevimiento" Nada me hacía más ilusión, que regresar a casa y ponerme a pintar... Mi trabajo en la SCT cubría los gastos pero era un trabajo tan poco interesante y tan mal planeado que no tenía ningún incentivo para estar ahi, asi que regresar a casa a pintar, siempre fue mejor idea. No tenía ni idea de qué hacía, sólo manchaba mis cartulinas... y las imágenes, poco a poco iban saliendo. ... Tengo pocos registros de esos cuadros, por ahi debo tener algunas fotos, sólo tendría que digitalizarlas... creo que de esos trabajos en cartulina sólo sobrevive el retrato con el que gané el premio... algunos yo los rompí, otros se perdieron ... De este que está arriba, no recuerdo en dónde paro... sólo recuerdo que ya habiendo iniciado a pintar... volví a tocar el tema de esa imagen en un lienzo mucho mejor realizado... . Pero lo qué es realmente importante para mi, es que todo esto fue el inicio de mi estabilidad emocional... En la disciplina de dibujar y despertar, todos los días viendo mis trazos, le dió un sentido a mi existencia... una razón para despertar gustoso y estar alerta. ¡Me encontré!... y decidí calladamente, que esto sería la razón de mi vida, si había algo para lo que nací, como todo mundo supone, lo mío era pintar y dibujar, no hay nada que me dé más placer y tranquilidad, además de estabilidad emocional. Y el proceso de pintar y dibujar, buscando siempre la mejor manera de solucionar una imagen, siempre es y ha sido, lo mejor de este trabajo. En ese momento Gil, tuve claro que esto sería mi vida... y asumirá el costo que fuese necesario, aunque siendo honesto, jamás ví el alcance de todo esto... .
Después de todo, siempre había sido un "niño raro y blandengue" me decían en casa... qué más me daba que lo fuese de adulto, pero haciendo lo que me gusta.
Ahora que estoy próximo a cumplir 25 años de trabajo... me veo en una situación muy diferente de lo que me planteaba, sigo aprendiendo, sigo mejorando, sigo produciendo, sigo pasando horas encerrado en casa trabajando. Las aspiraciones han cambiado, y así debe ser, porque yo mismo he cambiado... . y trataré de hacer un recuento, de estos veinticinco años de trabajo.