Conversando con mi amigo Alvaro, decíamos de lo rápido que paso el año... de lo que no hicimos, de cuanta obra producimos. Y yo le decía que siempre tuve la sensación de estar esperando que el año comenzara... increíble... . Pero ya termina y aunque no se crea... la navidad me asalta sin darme cuenta... Ya será en esta semana... y todo mundo esta excitado con ella, la calle se siente alborotada, los niños, la gente en los centros comerciales y las frases hechas y acuñadas están a la orden del dia, hasta en la Internet recibes felicitaciones de quien ni conoces, solo porque te tiene en su buzón, ah pero eso si, frases espectaculares de buenos deseos y bendiciones que suenan a eso a frases hechas compradas en tarjetas del Samborn´s. Y cualquiera dirá que estoy amargado, y quizás tenga razón, pero bueno, por alguna razón desde niño tanta algarabía lo único que me provocaba era un vacío enorme en mi pecho junto con un hueco en mi estomago. Jamas sentí que de verdad fueran sentidas las palabras que escuchaba, lo que veía en la tele y las películas cursis de una cultura ajena a la mía. Sin embargo, mi padre siempre la disfruto mucho, se pasaba domingos enteros adornando la casa, ponían escarcha sintética plateada en el techo, una estrella de David y con nieve en aerosol decoraban las ventanas, con frases "hechas". También ponían un "nacimiento" que no era nada mas que figurillas de yeso representando a María y José, junto con los Reyes Magos, ponían un espejo simulando un lago, recuerdo como me impactaba eso... le ponía patitos y cisnes de yeso y me parecía fantástico como recreaba mi padre eso... Siempre le gustó la navidad, siempre quiso que fuera algo grandioso, solemne. En la cena de noche buena nos pedían que nos vistiéramos lo mas elegante posible, el usaba un traje y mi madre su mejor vestido... y todos, usábamos ropa nueva y asi, parados junto a esa mesa que solo me parecía vieja y que al heredarla supe que era del siglo XIX. hacíamos una oración donde mi padre decía que si bien no era el dia en que había nacido Jesús de Nazaret celebrábamos el nacimiento de la esperanza y dábamos gracias a Dios por todo lo bueno que teníamos y él al final siempre decía que la mujer que Dios le había dado, era lo mas grande que tenia en su vida... mi madre. Y ella por alguna razón, no se si por haber crecido huérfana, mi madre siempre tuvo esos ojos llenos de tristeza y de ausencias, jamas le fue suficiente el cariño de nadie, ni la devoción de mi padre. y pasaba la navidad y ella por alguna razón lloraba amargamente, por cualquier motivo, por enojos de mis hermanas, por la falta de noticias de sus hermanos... pero para ella, la navidad no era lo que significaba para mi padre. Y ese sentimiento de nostalgia, me ah acompañado toda la vida.Mi hermano Radames, abrazándome
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lunes, 22 de diciembre de 2008
Es navidad y el año no comienza...
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