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miércoles, 30 de septiembre de 2009
Terminó el mes

miércoles, 23 de septiembre de 2009
Cumpliría 79 años.



Tuvo un buen matrimonio, vivió 50 años con mi padre y asumo que fue feliz, de muchas formas, pero siempre tuvo esa nostalgia que le opaco muchos aspectos de su vida, con los años se hizo mas nostálgica, más distante de la gente, más encerrada en si misma y mi papá. Al punto que cuando mi padre murió ella no quiso vivir sin él... y poco a poco se dejo morir, dejo de cuidarse, dejo de penar en ella... la soledad se impuso y su casa de pronto era enorme.
Mi madre murió el 23 de diciembre del 2000 un día antes de que mi padre cumpliera un año de muerto, tenia 70 años y en palabras de ella misma -cada que cumplía una década siempre perdía a alguien muy cercano-. Han pasado casi 9 años desde que ella no esta y la extraño y a veces ... mucho mas que al principio.

domingo, 20 de septiembre de 2009
Muy encerrado en casa



sábado, 12 de septiembre de 2009
Concretando ideas...

Este viernes comí con el Padre José, y siempre es una aventura estar con él... me divierte muchísimo, se va el lunes a San Cristobal, le llevaré un par de cuadros para que los documente en el avión. Se van las monjas... las tuve mucho tiempo conmigo. Espero terminar este autorretrato muy pronto, tengo algunas ideas por ahí rondando.
martes, 8 de septiembre de 2009
Revisando los cuadros.


Me fui con ella a Cuba a mi primera exposición internacional, la recibieron con distancia... las cuencas de los ojos vacíos, les causaban horror y sin entender mucho, hacían comentarios curiosos, reflejando su historia en mis lienzos y especialmente en este, pensando que hablaba de ellos mismos. Nada mas alejado de el motivo real. Para entonces quisieron comprarla pero, les hacia demasiado ruido y terminaban por decidirse por otra. Pasaron muchos años, y la guardé... se maltrato, mucho, se lleno de polvo. Un día mientras ordenaba la casa, mientras mudaba el estudio de una habitación a otra, me tope con ella de nuevo. Estaba tan maltratada, tan sucia, que me dió pena, quise taparla, pero... en realidad comencé a ver como se transformaban los personajes, tomaba fuerza la pieza ante mi. Reflejaba la ausencia que tenía en ese momento, Victor se había ido... y yo me quedaba. Y recuerdo que la cuenta en el banco estaba vacía... no tenia forma de comprar un lienzo y tenia tantas ganas de pintar. Así que tome el lienzo y lo repinté. Arturo se transformo en "el tercero" que siempre supe que existía, y Francisco se convirtió en Victor. A mi me salieron ojos, pero no podía hablar, y con la boca cocida lloraba mirando al espectador.

domingo, 6 de septiembre de 2009
Las tormentas eléctricas... y los cuervos.



jueves, 3 de septiembre de 2009
De vago en las exposiciones...



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