Visité en la semana la exposición del Dr. Atl y ver tantos trabajos de él, me provoco una emoción muy grande. Los cuadros de los volcanes son de una majestuosidad que me intimidaron, ¿cómo pudo captar tanto?.. es un ojo muy bien entrenado y con una claridad de la composición y la luz que viéndolo, hay tanto que aprender! El color, la forma de aplicarlo, todo era tan suelto y al mismo tiempo tan aparentemente despreocupado que los cuadros me cautivaron.
Vi mucha experimentación en los soportes de los lienzos, muchas formas de tratar la pincelada, mucho color, una mano muy suelta, y especialmente, mucho amor al retratar a su mujer Nahui Ollin, Sus retratos casi hablan y las miradas son tan penetrantes que sentí muchas emociones.
Lleve mi cámara con la intención de capturar algunas piezas, pero, es imposible, por más buenas fotos que haya podido tomar (qué no lo logré), ninguna deja ver el urdimbre de la tela ni las pinceladas que tanto escudriñe... quiero pintar en algunas de las superficies que él usó y ver que consigo. Experimentar hasta ver dónde llego, y encontrar otra manera de seguir diciendo lo mismo que he estado diciendo todos estos años, porqué seguramente, eso no va a cambiar, pero si quiero avanzar en lo qué hago.
El Dr. Atl, si bienlo conozco desde qué me acuerdo, pues mi papá contaba qué él había pintado al Paricutín desde qué nació ese volcán. No recuerdo haber tenido la oportunidad de ver tanta obra ni sus retratos, y mucho menos lo que hizo de su mujer, me encantaron.
La historia de Carmen Modragón (Nahui Ollin) es tan interesante que verla retratada me dio mucha emoción.
Visitar este recinto, también me gustó, la primera vez que fui, fue para ver una obra de teatro... y no estaba ni la mitad de bien de como lo vi ahora. El museo cuenta con una museografía esplendida, y la colección permanente es súper interesante, pude ver en vivo un par de cuadros que sólo conocía en libros, uno de Emilio vas Viaud y un cuadro de Rivera de la noche de los rábanos que me emociono mucho verlos. También el museo tiene una terraza que te permiten visitar y da a la zona arqueológica; desde ahí puedes contemplar la Plaza de la Tres Culturas... y respirar ese ambiente que es un oasis en medio de esta gran ciudad. Viendo las fuentes recordé aquella tarde en qué mis hijos Libertad y Quetoli corrían en el agua... qué jovenetes eramos los tres entonces...
En estos dias pasados también vino Víctor Sánchez a mi casa es un pintor, muy noven y talentoso que recien de unos meses acá he hecho buena amistad, le pedí que me visitara y me diera su opinión de mis trabajos, y me ayudo a entender como aplicar el color y hacer las "veladuras" que tanto me gustan, fue amable y atento, observo y observo mi obra... y siempre se mostró interesado. ël es académico, es decir, estudió en la escuela de Artes Plásticas, así que su técnicamente hablando, para mi es muy emotivo, me conmueven sus cuadros y me enganche con su expresión. Le agardesco muchísimo sus consejos, porque me están ayudando a "evolucionar en la forma en qué trato mis cuadros y el resultado, me está gustando.
La vista de la plaza... y las fuentes donde corrían mis hijos en 1997 , ... hermosa!!!
Este retrato fue uno de mis favoritos de la exposición, es una lastima que la foto, ¿sea tan mala.
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