Estos días han sido de estar muy encerrado en casa, leyendo. Recuperé un libro que presté hace algunos años, para mi gusto una novela muy buena e ilustrativa de la podredumbre y corrupción de la humanidad... "santa Evita" refleja, para mi eso... pero al mismo tiempo me hace recordar mis años de infancia en mi escuela auspiciada por el gobierno argentino y por supuesto a tantos amigos que he tenido pero especialmente a Silvia que sin duda es la única que me queda de todos esos. La novela está escrita en español "argentino" si es que se puede decir que hay un español así... Me divierte leer con ese acento y esas inflexiones en las oraciones.
No sé porque no encuentro el camino en el que venía a principio de año con mis piezas... encontrar de nuevo ese camino, me está costando muchísimo trabajo. La única pieza que tengo muy clara es el retrato que estoy haciendo para el cumpleaños de Diego... y creo que no me gusta del todo... Me falta tanto por aprender y dominar... hacer un retrato a la manera del virreinato, es muy pretencioso para mi. No tengo el dominio de la técnica, ni la habilidad manual para hacerlo. Pero hay algo muy poderoso en querer hacer esta pieza y no atino a saber qué es.
Cuando me pasan cosas así con ciertas piezas me pregunto si no es una necedad de mi parte querer seguir pintando... mi interior me dice que es algo que disfruto muchísimo... que es la razón de mi vida y que me costaría mucho dejar de hacerlo. Paso muchas horas al día en casa, encerrado, dibujando, leyendo, viendo películas... son demasiadas horas... Dice una de mis hermanas que soy muy ermitaño, no lo sé, pero desde que me acuerdo así he sido. Me acuerdo de cuando vivía en el cuarto de azotea en la colonia Roma... era un espacio tan pequeño que tan sólo cabía mi cama alta y mi caballete y una mesa... Y sin embargo, ahí vivía con mis perros y con mis cuadros y me sentía que el rey del mundo. Metido en mis fantasías, escuchando música. En esos años no tenía televisión, ni existía el Internet en casa, tan sólo eran mis pinceles, mis libros y mis casetes de música y mis perros. Y una necesidad enorme por vivir, Pero vivir ahí, dentro... aislado.
Diego es un hombre lo suficientemente inteligente para entender esa necesidad de estar así... encerrado con Uma y mis cosas... Para mi, incluso, si tan sólo estoy viendo una película, es una manera de vivir haciendo lo que me gusta... Poco interacciono con nadie y a veces, sólo a veces... me asusta,
Y aunque no me gusta del todo la pieza, ayer avancé muchísimo con el retrato de Diego... me falta pensar en qué leyenda le pondré al cuadro... o sin tan sólo irá así. Lo que me queda claro es que haré más adelante, una mejor pieza de él... quiero quitarme la espina. También avancé con la pieza del "Niño cautivo" que al parecer tiene ya un posible comprador... Me estoy tomando mi tiempo por qué quiero disfrutarla mucho antes de terminarla y de que salga de casa... quiero colgarla y verla, después de todo es uno de mis sobrinos-nietos que más quiero y que me emociona mucho cada vez que sé que lo voy a ver. Así que hoy mientras secan esas piezas, avanzaré con el Fauno y la pieza grande... el fauno necesita mucho trabajo en la maleza que quiero que tenga... y debo dibujar mucho antes de seguir con el óleo.
Ya se comienza a sentir mejor mi estudio, lleno de sol y de cierto calor, al menos ya no siento aquel frío que me aturde... En esta semana ya van dos días que me levanto de la cama y no tengo que ponerme el abrigo, ando en pijama sin mangas y ando feliz.
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