El jueves pasado, fui al pastel que le hizo el Salón de la Plástica al maestro Arturo Estrada... y me maravillo verlo tan lucido, tan amable y atento y con sus recuerdos intactos... Sin duda es un ser al que quiero emular. Verlo así me hace pensar que si es posible llegar a su edad con todos mis sentidos, es curioso... cada vez que digo algo como; que quiero llegar a cumplir 90 años... todo mundo me hace gestos como si fuera algo horrible. Y claro que no lo es... llegar a esa edad es una bendición y haber tenido una vida tan rica, tan productiva y tan maravillosa... Nos contó de cuando estuvo visitando los países del bloque socialista, de cuando fue estudiante de cuando fue alumno de la maestra Kahlo.
Lo vi muy contento y emocionado por sus años... haciendo bromas sobre eso... ya le cuesta trabajo subir escaleras, le ayudé a moverse y dice que ya no anda solo en la calle... Lo admiro tanto... y además, tengo el privilegio de tener una pieza de él... una pieza que veo siempre
Una pieza que me dedicó hace 11 años y atesoro con mucha emoción... Conozco mucho su trabajo, tengo muchas fotos de su obra y he estado varias veces en su estudio... siempre es muy amable, aunque a veces siento que ya olvido la última vez que nos vimos. El maestro tiene 40 años más que yo... 40... eso Gil, es toda una vida de madurez, lucidez y de vivencias. Yo quiero cumplir 90 años Gil... y esa es mi consideración... Y voy a ser, así un hombre pleno, lleno de experiencias con un mundo de creatividad a cuestas... feliz, muy feliz.
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