De las cosas que disfruto muchísimo es comer acompañado, el ritual de la mesa es todo un suceso…Mi casa no esta habilitada para tener un comedor ni un desayunador ni nada parecido, y mira que herede la mesa del siglo XIX de mis padres, pero no la uso como mesa de comida sino que es mi escritorio. Pero, poner los platos, cuidar que los vasos sean del color de los tazones del cereal, los cubiertos lustrosos sobre las servilletas, que por cierto, siempre sorprende que no use de papel, en mi caso, porque no quiero contribuir a la contaminación. Se que lo que hago es mínimo, pero bueno mi conciencia esta tranquila. Y bueno significa tantas cosas este ritual, que compartir los alimentos para mí siempre ha sido algo que no estoy dispuesto a hacer fácilmente… Y será por los prejuicios de educación o es que simplemente me lo creí todo y es tan importante para mi que a pesar de no gustarme cocinar, si lo es disfrutar los alimentos con una buena compañía. que por cierto mi padre decía, "¿quieres ver quien es el de enfrente?, siéntalo a tu mesa y te darás cuenta"
En días pasado, el miércoles y ayer jueves, vinieron dos mujeres que aprecio muchísimo, Mi sobrina Marcela que en su infancia se hacia llamar Luisa María, cuando firmaba sus cuentos. Vino porque le pedí posar para mi y porque además, le quiero hacer un retrato ahora en sus treinta y dos, en la plenitud de su belleza física e intelectual… ya que cuando cumplió XV años no le hice un regalo igual como a mis sobrinas que cumplieron recientemente, debo hacerle uno también a Fabiola, la hija de mi hermana Blanca. En nuestra conversación, veo y descubro mi infancia, ella como Michael crecieron junto de mi, y a pesar de que hay una diferencia considerable yo solo tenia 11 años cuando ella nació y por lo tanto fue una niña muy cercana a mi adolescencia y juventud. Me acuerdo que cuando el terremoto de 1985 estábamos bailando antes de que se fuera a la escuela cuando de repente la tierra se movió la cargue y entre mi padre y yo jalamos a mi madre. Años después bromeábamos diciendo que si bailábamos en la mañana seguramente temblaría… Marcela es la única de mis sobrinos que tiene hijos, mujeres para ser preciso, ya soy tío abuelo y la quiero. Hacer este retrato será un placer y además haré unos dibujos con su imagen que estoy seguro, darán un brillo especial a mi trabajo actual.
Así que su visita fue divertida, nostálgica y con juguito de naranja, sin fruta picada pues la detesta pero como es muy educada dice, “no tío soy alérgica, gracias” Café caliente con cruasán de jamón y queso riquísimos, que ella preparo, mientras yo hacia el jugo. Libertad y Gilberto junto a nosotros en su tapete y nosotros charlando y chismeando sobre la familia y nuestras vidas. Le tome fotografías, varias y disfrute muchísimo su compañía. Ya subiré su retrato que como consecuencia de nuestra charla, se llamará "En plenitud."
Y ayer jueves vino Soledad, una de mis amigas mas cercanas, la conocí, hace muchísimos años en 1990 fue siempre amable, gentil y muy generosa conmigo, compartimos muchísimas cosas, hablamos de la vida, el amor y los amantes, del trabajo, de sus hijas y de cómo vemos la vida después de 18 años de amistad… Me dijo que me veía muy bien que los años me sentaban, me reí muchísimo y le agradecí, ¡me hizo la mañana!, yo que en estos días me he sentido viejo y gordo, le agradezco que me vea bien. Pero será que mas que el exterior, es el interior el que me tiene tranquil, la víspera de irme de este espacio, las pinturas que terminé y todo lo que hago ahora es mucho mas tranquilo… Soledad, vive en paz o al menos asumiendo cosas… pero la vi bien, segura y feliz con sus nietos y sus hijas… quien crearía que ella tan joven sea abuela de tantos niños…
Estos días han sido como de reencuentros, entre mi familia y mis amigos, que aun que no estamos muy cerca, si lo estamos en pensamiento, a Soledad la salude como si ayer nos hubiésemos visto… Han sido buenos días y de buenas noticias…
Me invitaron a participar con el Salón de la Plastia Mexicana, y lo haré con algunos dibujos de mi libreta .Termine mi San Francisco de Assis Y al margen de todo esto, cabe la posibilidad de que haya alguien por ahí para mi, y eso me de una sensación de alerta, tengo a mis amigos, mis dibujos y mis pinturas…y bueno… ahí voy con todo. Me siento tranquilo. El departamento ahí va, avanzando, Doña Mina esta en la selección del material… todo bien, todo en calma….
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