En esta casa llegue con tan poco.. emocionalmente regresaba de Cuba, donde tuve tanto, regrese a una casa fría que había que dar calor, regrese con mis perros Libertad y Quetoli y viví feliz, a pesar de todo … este carta es el final de esa época de felicidad, era el comienzo de mi estancia en solitario en este estudio, que sigo pensando, me dio tanto.
Siempre critique que las cosas personales se escribieran de esta manera, en una maquina fría e impersonal donde no podríamos ver la letra autógrafa fiel a los sentimientos y emociones. Pero en este caso, las ideas son tan rápidas como pueden ser mis manos y decidí hablarte así.
Hoy, quería decirte en pocas palabras todo lo que siento y he sentido por ti. Cuando te vi parado en el metro, recordé la imagen de hace más de 4 años donde en esa misma estación te reencontré por segunda vez, pero en la dirección contraría a esa vez , en esa ocasión, fue para no perderte de vista por estos más de cuatro años.. Aprendí de ti y de mi tantas cosas. Recordé tu desnudes de la primera noche que estuvimos juntos. Me parecías tan hermoso y tan joven que sentí miedo. Esa primera noche fue la más hermosa de los últimos 5 años de entonces. Tu piel suave y tibia, me envolvían y me sentía tan protegido, tan cerca de ti, que me corría una sensación extraña desde la mandíbula hasta la boca del estomago. Y no puedo describirte el orgullo con que caminaba junto a ti cuando salíamos a la calle, un hombre tan hermoso se había fijado en mí y cuando posabas tus ojos en los míos y sentía tu presencia, limpia y serena, no lo podía creer. Cuanto más sabía de ti, más me enamoraba. Siempre me impresiono que tuvieras claro lo que querías hacer con tu vida profesional, que fueras tan talentoso en el dibujo, que observaras con exactitud las cosas y que tu pensamiento abstracto fuera tan agudo para discernir y entender las células. Me enamoré de ti y me deje caer de cabeza ante eso. Eras y eres la luz que entraba por mi ventana, la luz de mis mañanas por casi 5 años.
No sé en que momento deje de ser para ti interesante como hombre, ni que te hizo permanecer a mi lado entonces. Lo único que te puedo decir es que lamento muchísimo todo lo que paso, lamento no haber reflejado mi amor en tus ojos ni haber sabido conservar tu interés en mi persona. Lo lamento de verdad y me duele en el alma tu ausencia, la cama de pronto sé hizo muy grande y en la casa, de no ser por los perros, estaría callada y sin vida, sin el calor de la estufa y de los panes que horneabas, sin el calor de tu voz ni de tu mirada, sin el calor de las largas mañanas de los fines de semana en que te esperaba a que abrieras los ojos para desayunar. Ya no tengo el calor de tu cuerpo que me inquietaba tanto tener tan cerca, ya no tengo esa mágica visión de verte salir de la regadera, desnudo, húmedo en toda tu viril presencia. Ya no veré tos ojos somnolientos ni disfrutare observándote pintar o dibujar. Créeme, extraño y voy a extrañar todo esto. Los perros y yo hemos estado alertas cuando oímos la puerta de la calle que se habré. Gilberto al caer la noche, no deja de asomarse por la ventana, esperando ver la silueta conocida. Fosco me ve impávido ante mi silencio y Liber... mi Liber sólo me contempla callada, solidaria a mi desesperación por esperar ver que se habrá la puerta.
Hoy comienzo una etapa nueva en mi vida, sin ti, seguramente estarás en mi pintura por mucho tiempo más, hasta que agote lo que siento y no ahogarme en eso. Quiero decirte que agradezco estos años de compañía, agradezco tu paciencia y la ayuda económica que me diste este ultimo año, te lo agradezco de verdad. Eso aún que te devuelva el dinero no se puede pagar y yo te lo agradezco en el alma. Esta conversación que tuvimos hoy, me deja más tranquilo, Ahora sé con claridad las cosas que piensas y entiendo mis temores, asumo mi responsabilidad en esto. Gracias por todo, gracias por estos años. No dejes de pintar si eso te relaja y agrada. Sé que llegaras muy lejos y que serás un científico importante. Que Dios te bendiga siempre y que encuentres la paz que necesitas en tu vida, sé honesto contigo mismo y serás un hombre más pleno. Hay tanto que te quiero decir y es tan fría esta maquina, que el sonido de estas teclas me esta abrumando y creo que debo dejar de escribir.
¿Sabes? Aun la noche anterior a la mañana que te fuiste, cuando hablábamos de todo esto, no pude dejar de verte, no pude evitar sentir temor por lo que venía y sentí como mí cuerpo se enfriaba hasta paralizar mi respiración. Mis manos me temblaban, y mí voz se quebraba, sabía que la soledad me embargaba. No pude dejar de contemplar cuan atractivo eres para mí, no pude dejar de ver tus piernas y pensar, “pero si es tan lindo... como lo puedo detener”
Te amo y créeme, de verdad te amaré siempre.
Abril 17 de abril de 2004
Han pasado 4 años y todo esta bien... todo.. .
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