Termina el noveno mes del año... Terminé el cuadro de Tamayo y comencé con éste nuevo que es una alegoría de la relación con las plantas... La imagen me gusta, y como siempre, me representa un reto hacerlo. Los cuadros de Tamayo siempre son un reto, y estoy seguro qué lo voy a lograr. Me hubiese gustado terminarlo antes de que el mes finalice, pero... con los curso que he tomado ha sido un poco difícil hacerlo.
Seguí con los cursos, y uno de ellos me hizo ver de forma gráfica, literalmente, la gente con la que me relaciono, y fue muy ilustrativo y al mismo tiempo darme cuenta qué a pesar de la conciencia de las cosas , seguí en eso, seguí y seguí sin detenerme a tiempo. Por qué siempre hubo avisos de que no eran personas que aportaran algo a mi vida, no cosas sanas, no nada parecido a bienestar ni nada, si no todo lo contrario, problemas,desilusiones, perturbaciones, fastidio y desembolso de dinero en el mejor de los casos. Pero ahi estaba yo, atendiendo a una necesidad mal entendida, la necesidad de no estar solo y si muy necesitado. ¡qué horror!.
Por otro lado la preocupación de gente enferma cerca de mi, mis propios hermanos, y no saber cómo ayudarlos. Claro, no me la piden, pero saber que la están pasando mal no es algo agradable, y al mismo tiempo mirar la soberbia en que se en encuentran es ofensiva. Me acabo de enterar como uno de ellos puede desvalidar la vida de su hijo con el simple comentario de que; estudiar Filosofía, es de zarrapastrosos, Dios quiera que no se le revierta todo esto, porque aun con todo su "dinero" nunca podrá comprar el respeto, el amor y el cariño de un hijo, y aun qué no haya sido con la intención de lastimar éste comentario... es pero aun darse cuenta que lo que tienen en el alma sea eso, una amargura por la vida y si fallida existencia ... claro con una cuenta bancaria qué por supuesto, no le devolverá su salud y mucho menos le comprará respeto de sus hijos. El de sus hermanos no cuenta, porqué al menos de mi parte, lo púnico qué me provoca es lastima, por ser una persona con tan poca autoestima y con una vestidura de ignorancia... ¡qué pena vivir una vida, sin aprender nada! Pero como he aprendido, tengo el derecho de comunicarme o no hacerlo... y decido, no hacerlo, no es algo que necesite en mi vida, no alguien tan cercano no alguien de mi familia...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario