Trabajando y armando un catálogo

Comenzar con un retrato siempre es un poco complicado. Es acercarse al modelo, y verlo como él mismo se ve. Es cumplir expectativas... y por supuesto, estar a la altura de lo que imagina... Eso, siempre me provoca cierto temor. Yo soy muy aventado, en cuanto a las cosas que quiero hacer, pero siempre llego a un punto, dónde me cuestiono a mi mismo. si seré capaz de hacerlo.  Yo sé que si. Por que siempre lo hago... pero es un temor que siempre tengo y llega justo al momento de comenzar a trazar. Y bueno, lo único que puedo hacer cuando me pasa esto, es enfrentar el lienzo en blanco, pararme de frente, mirarlo y dibujar y dibujar y dibujar. Habrá quién diga que es "inspiración", nada más absurdo que eso... una idea, por demás romántica, arcaica y poco práctica... Si yo esperara eso... siempre habría algo más importante qué hacer.

 Ver a detalle, siempre me inquieta... veo muchas cosas más de las que se pueden percibir. Pero me gusta la sensación, y me hace sentir bien, cuando descubro los rostros, tal cual son.

Mientras estoy con el trazo de esta pieza,  Sigo en la selección de la selección de un catalogo de obra que me editará la Fundación Pascual. Y si bien, me gusta mucho la idea... confieso que me agobia un poco tener que decidor qué haré, cómo lo haré, el nombre, qué incluir y qué no... Le pedí ayuda a un amigo que es Dr en Historia del Arte, debe tener, por supuesto, mejores impresiones de lo que yo hago.  Y la distancia en esto, es necesario... Decidir primero el nombre de mi catálogo es lo primero. Creo que ya tengo más claro, Quiero que haga referencia a los años, lo que significa y a la entrañable relación que tengo con Uma, y qué he tenido con mis perros. "Historias de perros desnudos" es por el momento, el titulo más acorde con lo que pienso. Tengo muy claro la caratula, siempre quise ver mi autorretrato de "Mis Hijas Postizas" como portada,  y la contra caratula, creo que me decidiré por el último autorretrato que hice con Uma. Aun no lo sé. Por ahora estoy muy metido en la selección.  Y leyendo ensayos literarios de aproximaciones a mi obra que me escribe mi amigo el Dr ... Sólo que hay cosas que no me convencen mucho. En los primeros borradores incluye nombres de mis amantes que alguna vez sirvieron de modelos, no quiero que haga eso. Primero, le debo respeto a varios... principalmente a quién fue el modelo por 5 años de mi obra. Segundo. hay quienes de verdad, no merecen que los mencione...  Ha habido gente con la que me he topado... que no quiero ni recordarla. Si bien hay cuadros dónde está su imagen... eso ya pasó y está bien que así haya sido. En su momento hice catarsis...  y no voy a desconocer esas piezas... Pero por supuesto que es gente que no quiero ni remotamente cerca... y mucho menos, sus nombres en mi catálogo.

También hay cosas que me gustaría más que la gente intuyera, pero no que fuera evidente y clara... Aquí aplica la idea del que, el que escuche, oiga,,, y el que mire, vea. Sin tener que decir obviedades.

Sin embargo, me impresiona cuanto puede ver de mi en los cuadros... cuanto  ha sacado, cuanto escudriñó. Ha recreado cosas que son verdaderamente conmovedoras, como las percepciones de mi infancia y el arte. Eso... eso es algo que quiero conservar y me gustaría mucho más poder explotar.

Terminé Ícaro.

´Ésta pieza como ninguna, otra al menos no en poco tiempo, me costó mucho trabajo por todas las emociones que hay en ella. Pero lo que siempre me es claro , es que cuando logro tener toda la imagen en mi cabeza, la pieza fluye poco a poco... Hubo un momento en que no sabía a dónde iba, pero de a poco salió.

Ahora, sólo espero que al verla en vivo José Luis, le parezca que es lo que el soñó. No tengo idea de cuando vendrá. Yo le avisé inmediatamente que la firme que ya estaba, así que espero sea pronto. Pero, si no es pronto, la cubriré y empacaré a esperar a que vengan por ella. Tenerla en casa, así, expuesta en mi caballete, de repente me produce cierta tristeza. 

Y tengo otros proyectos en mi caballete y uno más esperando  a comenzar. El retrato de Francisco y Felipe... Que justo hoy me acaban de enviar las fotos. Así que tengo trabajo que hacer, amén de mi obra personal. Tengo la pieza comenzada del hombre con los brazos extendidos, que aun no sé para dónde va... y ayer domingo escuche un poema por demás gastado y escuchado en toda mi vida... Un poema de Jaime Sabines, y qué dicho sea de paso... la poesía, no me gusta. Pero supongo que los años vividos y la experiencia acumulada, me hicieron detenerme a escuchar al detalle el poema. Me sentí tan reflejado, tan identificado y me vino a la cabeza una imagen de dos hombres sentados, desnudos de frente a mi. Tan cerca... y tan lejos. Se me nublo la vista. Discretamente limpié mis ojos... me causo tal impacto... que me bloqueé...  Me gustaría escoger un modelo para ésta idea... Ya le eche el ojo a uno, ahora, sólo falta que acepte y si no es él... alguno habrá. por lo pronto 

Estoy muy contento con mis idas al gimnasio... Me siento bien y creo que por primera vez, tengo un entrenador que sabe lo qué hace... Me ha puesto una rutina que en poco tiempo estoy comenzando a ver resultados... Y me han dolido músculos que jamás antes me habían dolido. Señal de que estoy trabajando bien.  Todos los días me levanto entusiasmado por irme al Gimnasio... y estoy comiendo, lo mejor que puedo.  Lo más balanceado posible, y la menor grasa que pueda. Tengo energía, tengo ganas de seguir,  y he hecho algunos amigos ahí. Mi buen humor a ayudado muchísimo a tener cierta camaradería con la gente, algo que núnca había tenido. Los "bugas" son geniales... siempre hacen alarde de cuanto cargan, cuanto aguantan y cuanto les mide... pareciera que es de lo único que pueden hablar. Yo me rió mucho... y hasta bromeo con algunos... Me gusta mi ejercicio, me gusta escuchar mi música, y me gusta sentir el tumba, tumba en mi cuerpo mientras sudo.

Me he prometido a mi mismo, que éste mes, iré a un "rave" yo solo. No esperaré a ir con nadie. No lo necesito. Y siempre, siempre... he podido estar conmigo mismo.

Finalmente... llegó.

 La verdad, no creí que viniera, pero, me llamó a las 2 de la tarde, diciéndome que venía al estudio. Yo había dedicado toda la mañana a limpiar y a ordenar un poco la casa. Así que en cuento llamó, me metía la ducha y me aliste.  Cuando llegó, se sorprendió muchísimo de la pieza. Me dijo que las fotos que le había estado enviando en nada se comparaban con verlo en vivo... Se le nublaron sus ojos, discretamente le dije que si quería una cerveza, así que salí por ella y lo deje que mirara sin mi presencia. Cuando regresé, era evidente que estaba descompuesto emocionalmente. No me imagino lo que siente al ver algo así, al verse a si mismo... y elogió mi trabajo. Eso me da muchísima confianza, saber que , si bien, me dijo que hiciera lo que yo creía correcto con la pieza. A él le esté gustando. 

La experiencia de trabajar con el modelo en vivo, es única. Jamás se comparará con unas fotografías... Puedo ver detalles que no alcanzo a percibir en las fotos. La interacción con ellos, siempre enriquece, aun que a decir verdad, en está ocasión, fui yo quien estaba hablando siempre. Él se tornaba muy pensativo, permaneció callado mucho tiempo y sólo de vez en vez, cuando se cansaba, que le daba un sorbo a su cerveza y jalaba una bocanada de cigarro, comentaba algo. La experiencia para mi es muy agradable. Me emociono al ver como poco a poco voy viendo el volumen en el cuadro, imitando sus formas. Por supuesto, lo que hago es siempre una interpretación de lo que veo.

Cuando trabajo así. Me doy cuenta de que necesito un espacio mucho más grande, un espacio que me permita ver con distancia el avance. Siempre que hay un  modelo en casa, tengo que mover muchas cosas. Tengo que sacar y re acomodar lo que hay para poder trabajar. Ayer tuve que mover el caballete al lado del estudio donde duermo, para que pudiera verlo... Fue hasta divertido mover todo, lienzo, tubos de óleo, pinceles, todo.... para que él, desde mi cama, estuviera en la posición que lo necesitaba. Trabajamos cerca de 6 horas seguidas sin parar, necesitábamos aprovechar la luz. La luz, que por cierto a esa hora del día, en ésta época del año, entra de manera espectacular a mi estudio... Fue un buen día de trabajo, de muchas cosas que realicé y me sentí muy satisfecho con eso.

Cuando ya no había suficiente luz, decidí parar. La luz artificial, no es la mejor... y moríamos de hambre. Además yo me sentía muy, muy cansado. quizás se me vino el cansancio de la semana. Cambié de instructor y horario en el gimnasio y éste me hizo trabajar mucho más... cosa que por supuesto agradezco, pero mi cuerpo lo resintió. Así que entre el hambre que sentíamos y mi cansancio... decidimos irnos a .comer-cenar... al merendero de Alma. Cenamos delicioso. el pidió un pozole de maciza y un sope. Yo una "gordita" si grasa y un pozole de pollo. Tomamos refresco. Para mi  fue el primero de la semana, Está bien. en toda la semana no como más nada que ensaladas con pechugas azadas, carnes azadas y atún... y muchísima agua. Un día que no hiciera la dieta del diaria, no le hace daño a mi cuerpo. 

Durante la cena, José Luis me contó, que es lo que haría al tener su cuadro en casa. Quiere hacer una recepción para el y sus amigos, los que estuvieron más cerca de él,  en el proceso más difícil de la enfermedad.  Vino bocadillos, cosas así. Quiere que esté yo ahí. Me  gusta esta clase de deferencias que algunos clientes y amigos hacen para mi, que quieran hacer algo especial para presentar el  cuadro a sus amigos. Siempre es muy halagador. 

Tengo pendiente un retrato de un par de amigos que por cierto, aun no recibo las fotos para comenzar a trabajar... Mientras... quiero terminar el cuadro de las manos extendidas que tengo en el otro caballete, mientras seca un poco el de José Luis,  para poder seguir trabajándolo.  Y por supuesto, seguir dibujando de ocioso como siempre lo hago... 

Anoche me metí a la cama muy temprano, me puse al alcance todo lo que me tengo que tomar antes de dormir, para no levantarme, apague celulares y todo... y sencillamente me recosté a leer y a escribir un poco en mi diario físico. Dormir junto a Uma, siempre es un re constructor de energía y bienestar. Hoy domingo, comienza una nueva semana, y me siento bien, descansado, alerta. y en paz.

Éste maravilloso clima...

 Lo mio, sin duda es el calor y el sol... Mi casa se torna luminosa, radiante, llena de color. todas las mañanas abro la ventana y la luz baña mi habitación de una manera que me llena de energía y bien estar. Uma renace con el calor... y salta de gusto y emoción. Adoro el sol. 

El calor siempre va asociado a horas de más trabajo, dónde con tanta luz, puedo pasar muchísimas más horas trabajando, sin detenerme. Por momento, me detengo a comer algo. Y continuo mi labor. 

Hice éste apunte con mucha emoción, busqué retratar a un joven con quien mantengo largas charlas y entretenidos comentarios... y cuando lo hacía, corroboro que hay una belleza implícita en la juventud. Lo peor es que, cuando se es joven... no se es consciente de ello. Aunque a veces, la conciencia y la imprudencia de ciertos jóvenes, rebasan ese conocimiento, y todo es juzgado bajo esa óptica. Afortunadamente, no es éste el caso. Y disfruté muchísimo hacerlo. Me gustaría muchísimo usarlo para modelo de un proyecto que tengo de un "Fauno"... espero lograrlo.

Ayer mientras  trabajaba la pieza grande, me dí cuenta que llegué a un punto donde necesitaba al modelo. Siendo una pieza tan grande,.. y con tan poco espacio en mi estudio. No tengo la distancia suficiente para la proporción. Las fotos, por ahora, no me son suficientes.  Cuento con que venga el modelo, pero si no es así... tendré que echar mano de todos mis recursos para lograr hacerlo bien. La pieza me sigue asustando un poco, pero siempre me asustan en algún punto... Estoy seguro que iré encontrando el camino para tornarlo agradable a mis  ojos y mis sentidos.  Si bien es una pieza que habla del dolor de un cuerpo herido. Tiene que reunir los elementos básicos, para mi. que debe tener una pieza. Finalmente, es lo que siempre se me pide. 

Leyendo un poco, encontré un texto que me parece adecuado para ella... Sigo creyendo que se llamará "Ícaro" ... pero quiero acompañarla de un texto, que se me antoja sea en hoja de oro.

En cuanto a mi, que he vivido sin tacha. Tómame en tus manos. Manténme siempre en tu presencia.
Salmo 41-12