En días pasados, antes de mi cumpleaños, llegó a mi estudio un joven que por circunstancias de la vida, unas palabras que yo le dije hace meses, lo llevaron a tener sueños conmigo. La enfermedades pueden unir a las personas, mucho más de lo que uno puede imaginar, Ha tenido un sueño recurrente, y en ese sueño, siempre caía, siempre estaba yo y siempre me veía llorando.
El arte para mi es una manera de exorcizas muchas emociones, muchas sensaciones, muchas sentimientos ocultos, mucho más de lo que la gente puede ver. Y está vez trataré mediante mis manos, exorcizar lo que él necesita en un lienzo muy grande, tan grande que lo haga real y distante, fuera de él.
Le tomé muchísimas fotos, para hacer una composición, para comenzar a acercarme a su persona. Las fotos me gustan y me acercan a su imagen. Comencé con un apunte, intentando mirar dentro de él. Lo que vi mientras dibujaba, me asustó... me asustó a tal grado que comencé a llorar y no pude parar de hacerlo, hasta que decidí dejar de dibujar. Muy pocas veces me ha causado tal emoción una pieza que no habla de mi. En éste caso... la pieza si bien, no tiene que ver conmigo, aparentemente, el hecho de saber que he estado en ese sueño con él... me acerca, y me hace participe del hecho.
Tengo muy presente y muy claro; que, en una enfermedad, cualquiera que ésta sea, el enfermo es el cuerpo, no yo, no la mente, no el alma de nadie... Y está vez, será así. No quiero perderlo, no quiero que le pasé nada, así que si mediante mis manos puedo sacarle el mal que tiene en su cuerpo, lo haré de tal forma... qué regrese la vida, el amor y la esperanza a su alma.
Hoy llegó por fin el bastidor para hacer la pieza de él... sigo trabajando en el dibujo, y poco a poco iré haciendo una mejor composición. Necesito hacer varios dibujos a partir de esto, por qué también necesito sacarlo de mi, de mi cabeza, necesito vaciar mis emociones. Así que entre tanto y tanto, seguiré pintando otro proyecto que hasta ahora, no sé exactamente a dónde va. Pero me gusta lo que va saliendo... no sé de dónde viene, sólo sé que me emociona hacerlo y que poco a poco irá tomando forma.
Sigo en el gimnasio, sigo intentando organizar mi tiempo, mis comidas para que me de tiempo de todo... Sigo disfrutando salir a caminar con mi hija, verla saltar de emoción al verme, dormir a su lado. Disfruto muchísimo hacer ejercicio... tanto que alguien me dijo que estoy poseído cuando estoy en ello... Y lo mejor de ésto es que tengo suficiente energía y me siento muy bien.
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