Rolando es un amigo que conocí hace 10 años cuando tenía una galería en la Zona Rosa, ahí tuvo piezas mías y recuerdo que fue ahí donde se vendió por primera vez una de mis cajas-condoneras. Ahora vive en San Francisco desde hace un par de años... La verdad es que a penas lo vi cuando estuve yo ahí, Sin embargo él siempre ha sido muy amable y cálido conmigo, El par de veces que lo vi, una fue cuando estuvo en mi exposición y la segunda, me invitó a desayunar. Pero digamos que de alguna manera ha estado en contacto conmigo y me encargó un retrato a partir de qué vio el que le hice a Francisco y Felipe, Le gustó la idea de pintar a sus perros que ha tenido... Fue un poco dificil, porque en realidad no me mandó fotos de sus perros, si no que me mando imágenes de la raza a la que pertenecían sus perros. Así que traté de hacerlos de tal manera que se vieran que eran de él. Y usé sólo la imagen del rostro, tuve que hacer uso de apuntes de ideas que tenía por ahi, para hacer el cuerpo... Pintar su camisa a cuadros fue lo más difícil... y ahora ya se me metió en la cabeza de hacer alguna otra pieza con esa idea.
Trate de hacer lo que me sugirió, pero muy amablemente me dió toda libertad para interpretar la idea... y el resultado me gusta mucho. Siempre es mucho mejor hacer una composición a partir de la propia percepción.
Ahora comenzaré una nueva Caja de Te para Francisco, también el retrato de la mamá de Ada y voy a preparar mis tablas porque tengo tantas ideas que quiero concretar y quiero hacerlo a la par... necesito pintar cosas propias... imágenes que me vienen en mis sueños.
Es curioso, pinté a Rolando hace 10 años, justo cuando lo conocí y si bien, veo un avance en mi trabajo, también veo la madurez de él en el. Han sido pocas personas a las que les he hecho un retrato dos veces... y hoy que me llamó Francisco, me quedé pensando en lo divertido que sería hacer una exposición sólo de retratos y quizás hasta un catálogo... Algún día Gil, algún día.
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