Cuando hice el dibujo base para esta pieza, me acordé de muchas cosas que escribía de jovencito... Inicialmente es y se convirtió en un experimento de lo que quiero lograr pintando, de quitarme el miedo a hacer lo que siempre he querido hacer... de ver más allá de los nombres del tubo del óleo, de dejar de pensar en si les gustará o no a quién me encargó la pieza.... De hacer de manera intuitiva lo que yo llamo, "mis ideas". Desde que hice las piezas de Tamayo, deje de pintar en mucho lo que yo quiero hacer... Por supuesto que me ha dado dinero rápido hacer piezas por encargo y me gusta hacer retratos... pero quiero recuperar mis ganas de pintar por el sólo placer de hacerlo. Quiero hacer cosas que no tengan que ver con nadie, nada más conmigo...Me doy cuenta y tengo plena conciencia que hay muchos prejuicios al rededor de mi trabajo. Me invitan a exposiciones y me piden que no lleve "desnudos" cuando me dicen cosas así, me da tanta risa, por qué entonces no conocen mi trabajo, sólo pretenden llenar huecos. Hay muchos pintores que hacen cosas muy, muy lindas para decorar las paredes de instituciones y de las salas de las personas... Son tan lindas que cualquiera las compra y si les gusta la pieza a más de uno, tiene la capacidad de repetirlas ... Yo no puedo hacer eso... no tengo ese talento. Mi necesidad es mucho más orgánica, lo único que pretendo pintando es exorcizar mis demonios que a estás alturas siguen siendo muchos...
Viendo esta pequeña pieza que hice, no pude dejar de buscar el texto que me hizo recordarla y al leerlo, hay tanto de ese jovencito en mi, aun... que me asusta. la única diferencia es que he aprendido a vivir conmigo mismo, que he puesto por encima de todo mi tranquilidad y mi independencia, he tomado con valentía las consecuencias de ser una persona que piensa más allá de las convenciones. No pertenezco al pensamiento clase-mediero de tener una pareja por que es lo correcto, respeto profundamente a quién vive así, pero si es argumentando libertad como me ha tocado conocer a algunas personas, entonces hago mutis y sencillamente sonrío. Dicho sea de paso, me sigue sorprendiendo la cantidad de gente que se siente "libre" pero no pueden estar solos. Sé que es un proceso... y sé que he pasado por ahí, sé que he tenido que vivir cosas que me han puesto de frente ante mis propios pensamientos. Y te preguntarás Gil, qué tiene que ver todo esto con mi pintura;... mucho Gil... mucho. No quiero dejar de ser quién soy a través de ella. No quiero dejar de pintar lo que se me antoja, sólo porque no se vende o porque no me invitaran a exponer. Estoy convencido que habrá un nicho para mi trabajo y si no es así... habré encontrado en él al niño que fui y que siempre soñé con ser. Amo mi mundo interior... amo hacer lo que hago y no dejaré que los prejuicios y los míos propios me detengan, después de todo... ya tengo edad suficiente para ser quién quiero ser.
Este texto que sigue Gil es muy viejo... y me dice tanto al oido.
Tres son uno y ninguno
La manera en que nació
Gilberto fue casi espontánea él es quien escucha y se convierte en un cómplice,
a él le cuenta cosas que no se atreve a contar a nadie; lo creó por una gran
necesidad de contar con un amigo incondicional, alguien que pasado un tiempo al
leer lo escrito, aprendería de lo que leería, es como si le pidiera un consejo
a Gilberto, es un amigo incondicional, imparcial y no toma partido alguno,
simplemente dirá lo que ya a visto y porque le ha afectado de manera directa o
indirecta. Pensar en él le hace Sentirse seguro, hablar con él, es descargar su
pensamiento y tener la oportunidad de confrontar sus ideas separadas por un
momento de sí mismo. Gilberto esta dividido en dos partes, una, la parte
escrita la que escucha y otra, la parte visual la que ve y observa lo que el
denomina como Diario y Diario de imágenes.
Pepe, mucho de él es un invento de sí mismo para sí mismo,
es quien todos quieren que sea y como quieren que sea, es la parte convencional
de sí. Es correcto, educado, sencillo, amable, trabajador, y auto suficiente, su
vida es sencilla sin complicaciones, ve telenovelas por las tardes,
documentales, desayuna, come, y a veces cena en compañía de personas sencillas
y comunes, se esfuerza por ser aceptado y casi lo es, porque si no cumple con
las normas de conducta moralmente aceptada, esta fuera del juego y entonces es
criticado y enjuiciado por el supuesto circulo de amigos, que lo son en la
medida que se comporte y comparta sus ideas, hablar con él es sostener una
conversación simple y sin complicaciones, en la oficina es hablar de lo bien
que se ve la Gaytan o de la ultima película de Brus Willis o del nuevo
escándalo de Madonna. Pepe es a veces hasta tierno, romántico y cliché‚ es
"buen hijo" y tiene un buen empleo que si no lo es del todo, al menos
le da la seguridad de vivir con un sueldo hasta que cumpla 50 años, se jubile y
se dedique a cobrar su pensión, tiene un hijo que no ve pero que incluso eso ha
comprobado su capacidad de semental ante la gente que lo rodea, su familia. Es
simpático, tranquilo y serio.
Darío, es un chavo que se
intenta reír, sarcásticamente y a veces hasta con humor negro (sin lograrlo
incluso), de la vida, él esta encargado de sublimar cualquier realidad, de
inveterarse una verdad absoluta, de enaltecer valores humanos, buenos y malos,
de su personalidad y de quiénes lo rodean, esta en contra de muchas cosas por
costumbre y por su necesidad de aprender para entender, es demasiado pasional,
exhibicionista vanidoso, drogadicto, mitómano para si mismo,... escribe para
registrar su realidad, alterarla y cambiar a placer. Pinta para hacerse la vida menos dura más llevadera;
pinta para visualizar su mundo y sus ideas y perpetrarlas para llenar sus paredes
blancas, por una emoción grata de
continuidad. No siempre es así,... él
escucha música en especial donde oye voces combinadas con la instrumentación
ejercida por los seres humanos, no oye opera por “snob”, es por lo que las
voces comunican a sus sentidos, por la manera en que siente en la piel y su
pecho esa sonoridad, es por registrar todas y cada una de sus emociones. Va al cine para comparar su vida y para hacer
catarsis de la misma. Hay algo que es verdaderamente
real... y es que siente demasiado lo que le pasa, siente y ve más de lo
permitido, el dolor mental es tan fuerte que le paraliza y le llega hasta los
huesos, pero al pintar, escribir, y jugar en el escenario, suelta toda ésta
energía..., pinta con la emoción de la imagen sentida que le quita ese ardor en la piel, con la esperanza de
morir por un momento y renacer sin ese dolor que lo atormenta. Escribe con la conciencia de su realidad y
para no decirle a unos extraños buenos
días, para no hablar sólo por las calles contando su vida a un desconocido,
para transformar su realidad en algo más irreal y subsistir a ello. Juega en el
escenario para liberar la ira y la energía acumulada, todo esto es para no caer
en el pozo de su tiempo y no perderse en su mente... todo es inventado y
real... él, su "ente", él en esencia y no como un cuerpo, es esos
tres, él sin nombre y sin imagen tangible, él sin su referencia corporal, su
emoción y sentimiento son lo que realmente usa para vivir, él a través de su
cuerpo es como se relaciona. Él que en su interior, es ese niño delgado de ojos grandes que su
familia nombró como " El pipis " y que olvido y quiso borrar, para
que no lo agredieran más por su fragilidad.
El no es Gilberto ni Darío
ni Pepe, es él en abstracto sin nombre y se relaciona con el mundo a través de
su cuerpo, de ese cuerpo que habita y que en todo caso si lo piensa sigue
siendo él en el cuerpo de "El pipis", delgado, encorvado, ojos grandes,
soñador y tonto.
Abril 27 de 1993
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