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sábado, 22 de agosto de 2009

Mi amiga Soledad Mendoza y sus hijas,

Hoy fue un día muy afortunado en muchos sentidos... me levanté como siempre casi al medio día y mientras desayunaba mi plato de cereal con leche y plátano, miraba en Internet como me iría a la comida por el cumpleaños de Soledad. Fue en una ciudad que esta muy cerca de la mía pero que la idea de trasladarme me provocaba mareo. Cuando al fin llegue después de casi dos horas de camino, me sorprendió ver a Sol, como le digo yo, llena de niños y de sus hijas ya convertidas en mujeres adultas. Quien imaginaría que las conocí siendo niñas y es que, han pasado 19 años desde que nos vimos por primera vez. Fue interesante vernos, charlar de tantos años y rememorar la vida que sin duda a cada uno de todos nosotros nos ha dado tantas cosas... Escuchar a sus hijas convertidas en madres, escuchar a las hijas de sus hijas. Fue una sorpresa enorme. Soledad se porto como siempre fue, cálida y afectuosa. Me dió mucho gusto ver que a ella también le dió gusto verme, hasta cariño de sus hijas sentí... Una tarde deliciosa. Mi regreso a la ciudad de México fue en medio de viento y lluvias moderadas, jajá con una carga inmensa de cansancio y de sueño, converzando por mensajes con Zardoni, feliz y contento.

Ya es la madrugada del domingo 23 de agosto y es cumpleaños de Adonis. vive en Moscú y aunque no lo puedo abrazar, va desde aqui un deseo de bienestar un beso enorme. Ojala te des cuenta que cumplir años es una bendición y que sin duda, entraste a una de las mejores decadas de la vida. Feliz cumpleaños Adonis.

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