Una semana más que termina, hoy sábado tengo tanto que hacer, es casi medio día y yo ando aun en pijama... No puedo permanecer en la cama, mi mente no me deja... pero siento un agotamiento tal que me asusta. Ayer andaba en el centro, fui a comprar el material que me hace falta para terminar la virgen. Mientras caminaba de verdad que hubo un momento en que hasta ganas de llorar tenía, me sentía sumamente cansado, agotado...mi ciudad está pasando por una racha de inconformidad con las alzas al transporte público, con la carencia de tantas cosas que aun que no quiero involucrarme, no deja de afectarme. Me fastidia esta vorágine de malas noticias. No ver televisión nacional me ayuda, pero al mismo tiempo me aísla... Me dijo mi hermana que no diga eso, por qué me escucho mal... y puede que tenga razón.
Esta semana estuve lleno de muchas cosas por hacer, mi trabajo creativo, mi casa, el grupo, mi hermana... Todo es lago que disfruto pero que al mismo tiempo me cansa. Terminé de pintar la virgen, sólo me falta ponerle las estrellas de hoja de oro y lo haré hoy mismo. Termine también el retrato de la nieta de sol, sólo necesito claridad para la leyenda que le haré en la cinta que puse debajo... he pensado en un fragmento de "El Principito"... siendo ella una adolescente creo que le viene bien al cuadro, después de todo es por sus 15 años... hoy también lo voy a decidir... y quiero comenzar con un autorretrato que traigo en la cabeza desde hace mucho tiempo. Quiero terminar el año con eso... Y quiero comenzar los apuntes de la pieza de Francisco... el retrato por sus 18 aniversario. Seguir con mi catálogo, con la planificación de la fecha de mi exposición, con la concreción de tantas cosas... Y detener ésta depresión de la que poco me gusta hablar y que a veces me agobia tanto.
Espero en estos días sentarme a dibujar en mis libretas mientras veo-escucho una película... dibujar antes del miércoles los retratos que les quiero dar a mis compañeros de grupo... Me hace tanta falta dibujar, me tranquiliza, me desestresa... También extraño recostarme a dormir abrazando a Uma, encerrado sólo por el gusto de estar así, en silencio, en mi casa.
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