Una semana de adaptación.

 Ayer salí al cumpleaños de una amiga muy cercana. Tenemos amistad por 23 años, y me gusta estar con ella, me hace recordar cosas de mi temprana juventud y ver a sus hijas siempre es muy agradable... Son una familia muy unida, y tienen ese sentido de complicidad que ya pocas veces se ve en las familias. Jugamos un juego de mesa ( nunca me han gustado) pero me divertí, y me relajó hacerlo... Quizás es algo que debería recomendar a mis hermanos, a lo mejor así dejarían de estar tan preocupados por lo que hacen los demás y mucho más en disfrutar la vida.  

Fue una tarde lluviosa, alegre y divertida, se me paso como agua... Me hace bien ver a mis amigos, me hace bien ver de vez en vez a la gente y no sólo estar encerrado en casa, leyendo, mirando películas o  pintando.

 Tengo trazado el "sueño de Marinol" y me estoy divirtiendo mucho con él, me parece que es mucho más infantil que muchas otras cosas que se me hayan ocurrido antes. Y es así que quiero que sea, divertido, alucinante, como pueden ser las sensaciones bajo efectos alterados, y me encantaría terminarlo pronto, para colgarlo y reírme un poco con el.

 Estoy usando la imagen de José para un cuadro que hable de los sentidos más inmediatos, los que están al nivel de la piel. las que provocan reacciones en el cerebro y dan tanto placer mental, a través del placer físico. Una imagen rodeada de mar y peces, peces, sinuosos y libres, húmedos. 

Mientras... Uma se relaja entre perros de peluche, observando como poco a poco retomo mi vida y me concentro en producir... me mira de reojo, con tanta paz... qué cuando la veo, no puedo dejar de pensar en lo maravillosos que es la vida, aun, con todo lo que pueda no gustarnos... y eso, es lo más valioso que tengo.