Ya estoy avanzando con la figura central del retablo, sólo que me perdí en las manos, así que, ya es tiempo de que venga Benjamín a posar porque si no comenzaré a inventar y no es buena idea... sobre todo después del taller que dí, debo poner en práctica lo que yo mismo les dije a los alumnos... Pintar lo que veo y no lo que sé que está ahí... Así que este domingo próximo vendrá Benjamín y espero avanzar mucho, porque la semana entrante estaré lleno de trabajo con el montaje del maestro Arturo Estrada, tengo citas casi toda la semana y además seré jurado de nuevo en la Fundación Pascual, que por cierto, espero que mis comentarios sean bien recibidos, pero no me puedo quedar callado ante lo que hicieron con el taller de dibujo. Al parecer se me están empalmando las citas y los compromisos porque voy a estar muy lleno de cosas y además tengo un compromiso con la gente de la clínica... en fin a ver como lo resuelvo.
Los detalles que lleva el retablo son muy sencillos, pero debo elaborarlos bien, quiero que luzcan que sean agradables y que evoquen lo que quiero representar, si bien el tema central es el purgatorio, quiero que al menos haya un dejo de amor en toda la pieza o un mucho de amor en ella. Aun tengo que decidir si llevará cuentas de vidrio o de piedra... no estoy seguro... necesito encontrar el material educado y la manera de adherirlo. Me siento entusiasmado con todo esto y al mismo tiempo un poco abrumado. No quiero apresurarme con la pieza, quiero disfrutarla, quiero trabajarla y quiero que como siempre pueda servirme de un desahogo emocional.
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