Anoche, fui con mis sobrinos a casa de mi hermana, ahí estaban mis demás hermanas... No puedo quitarme la tristeza que tengo... duermo y despierto llorando, asustado... el recuerdo de la exhumación del cuerpo de mi madre me persigue. No estoy seguro de que hicimos bien, si bien es una costumbre que mi família ha hecho por muchos años... también es cierto que no deja de ser una profanación... Le pregunté a mi tio Manuel y me dijo que lo qué hacíamos estaba bien... qué siempre se había hecho... Ver los restos de mi madre hizo que me derrumbara, no sé si fue el cúmulo de todo o el hecho mismo de la contundencia de dejar ahí a mi hermana... Y sé que debo estar bien... lo sé y me lo repito una y otra vez. Pero hace tanto frío... tanto que ya no sé si es de verdad el clima o es sólo mi cuerpo quien lo siente.
Escucho cosas como qué ella está en un mejor lugar, unos hablan de "un ángel mas"... no creo en eso, no puedo creer en eso... envidio esa fe... envido esa manera de ver el mundo, la verdad Gil es que ya no está, la verdad es que ha muerto, la verdad es que a su cuerpo inerte lo dejamos allá.
Ahora pienso en mis demás hermanos... en los que tengo en los que me quedan. Ha amigos que amablemente han estado pendientes de mi, con sus llamadas... hay otros que están en silencio... y está bien. La vida sigue Gil... la vida afuera no se detiene, la vida sigue con o sin nosotros... y yo debo encontrar el equilibrio, debo encontrar paz a mis pensamientos.
Mis sobrinos están muy afectados... especialmente Fabiola y no sé qué hacer para hacerla sentir mejor. me consuela saber que tiene un compañero que se a portado a la altura en todos sentidos, que la cuida y la protege... Y yo, necesito estar bien. dejar de llorar... en paz...
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