Pensé que no sabría cómo solucionar la escultura, pero al final, el resultado al menos en la cera me gusto, sin duda está por demás decir que las soluciones en planos bidimensionales es diferente al tridimensional... y como si hubiese sido una especie de epifanía, mientras dormitaba, ví unas alas de cerca y entendí que debía sobre poner la cera como las plumas están sobre puestas... Me gustó. Ahora me enfrento a que si las muevo como quiero que queden, la cera es tan pesada que no logro hacer que se queden así. Me esperaré hasta que tenga que llevarla a la fundición (no sé cuando) para moverlas y explicarles a quién me hará el molde de yeso, cómo es que quiero que quede al final... Nada me gustaría ahora más que poder fundirla y verla terminada. Me hace mucha ilusión.
También cambié el gesto, los rasgos y muchas otras cosas más en el molde original. Tienen que fundirla por separado, y al final habrá que soldarle las alas. y entonces ya iré yo a limar las impurezas y a darle los retoques que haya que darle para que quedé como la veo en mi cabeza. Quiero que esté sobre una base de mármol, eso es todo lo que por el momento sé. Sólo me detiene el dinero,... por el momento eso es lo único que me detiene.
Mientras hacia está pieza, me dieron tantas ganas de hacer más... de modelar más... pero siempre la inversión es mayor a lo que por el momento puedo hacer... También quiero pintar, no tengo lienzos, quiero dibujar, no tengo papel... Así que tengo que improvisar en cómo voy a trabajar y por lo mientras, siempre tengo mis libretas... Regresar a dibujar en ellas siempre es algo que me gusta hacer, ... Voy a seguir con los apuntes del rostro con las manos de Daniel... y espero encontrar en ello cosas que necesito clarificar... hay dos imágenes que veo a cada rato en mis sueños... una es esa y la otra es cayendo entre nubes.
Y hablando de sueños, hoy soñé una casa con mucha ventilación, con mucho sol, soñé a Gilberto corriendo de arriba a abajo a Uma... no estaba Liber... eran dos plantas todo era tan soleado, tan luminoso que al despertar y miro por la ventana, me hace pensar en que por más que no quiero quejarme, por más que quiero encontrarle algo positivo a este clima, no lo hay, no quiero deprimirme... . Detesto que esté nublado... todo el tiempo tengo frío, ¡por Dios!... ¡es verano!.
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